La papelera Miquel y Costas & Miquel ha cerrado el ejercicio 2016 con una cifra de negocio de 227,76 M€, un 2% por encima de la obtenida un año antes, y beneficios de 34,23 M€, un 11,7% más que en el ejercicio anterior.
De sus tres líneas de negocio (papeles para tabaco, para productos industriales y para otros destinos, como la industria gráfica), es la primera la que aporta un porcentaje más importante a las ventas (el 80%), pero es la segunda la única que ha evolucionado de forma positiva en 2016.
Así, la división de papeles para tabaco bajó ventas un 4% en el último ejercicio; la de papeles para otros destinos, que apenas supone el 9% del total, cayó un 17,8%; y la de papeles para productos industriales, que ha alcanzado una participación en la facturación del 11%, ha crecido en 2016 un 24%, hasta los 69,51 M€.
Los buenos resultados de esta última área de actividad tienen mucho que ver con el crecimiento de la actividad de Terranova, ubicada en la localidad barcelonesa de La Pobla de Claramunt, y con el incremento de ventas de las pastas especiales. De hecho, el grupo estima que en 2017 aumentará los beneficios gracias a la mayor productividad de la fábrica de Terranova, que será este año cuando alcance su máxima capacidad productiva, lo que cree que puede contrarrestar en parte la reducción de los márgenes de algunos productos consolidados.
Miquel y Costas está inmerso en un plan inversor cifrado en 100 M€ para los próximos tres años, de los cuales 60 M se destinarán a reforzar y renovar sus fábricas en España (18 M para la de Barcelona, 12 M para la de Terranova Papers y 15 M en la ubicada en la localidad valenciana de Mislata), otros 20 M a mercados exteriores y los 20 M restantes a operaciones de compra.