El principal fabricante de envases de vidrio en nuestro país, Verallia Spain, ha revelado el plan de inversiones para este año, que alcanzarán los 50 M€ y afectarán a cuatro centros de producción, concretamente los situados en Burgos, Zaragoza, Azuqueca de Henares (Guadalajara) y Alcalá de Guadaíra (Sevilla). Unas inversiones auspiciadas por el aumento de la demanda interior y de la exportación, el repunte de los mercados finales, así como la creciente sensibilidad del consumidor hacia el vidrio, que hacen de nuestro país un punto estratégico para la compañía.
El grueso de estas inversiones irán a parar a la planta de Burgos, en la que se invertirán 30 M€ para dotarla de un horno de última generación y máquinas nuevas, que permitan a Verallia acompañar el crecimiento del mercado de vinos en España. Este horno y el estrenado en abril de 2017 en Azuqueca, de similares características e inversión realizada, se convertirán, según la compañía, en los dos más grandes de Europa por capacidad.
Por su parte, la planta de Zaragoza está absorbiendo otros 20 M€ en la reforma de las instalaciones, acometida desde principios de este año. Mejoras que se destinarán a incrementar la flexibilidad, capacidad y modernizar tanto el horno como las líneas de producción.
Por su parte, en Azuqueca, planta modernizada íntegramente en 2017, se invertirán 5 M€ para añadir una nueva línea y alcanzar en la próxima primavera la producción que tenía cuando contaba con dos hornos. Por último, en Alcalá de Guadaíra, ya en el segundo semestre del año, se incrementará la capacidad productiva de una de sus líneas de fabricación de envases.
Verallia es uno de los tres mayores fabricantes mundiales de envases de vidrio para bebidas y alimentación, con más de 10.000 clientes en el mundo y 16.000 M de botellas y tarros de vidrio producidos anualmente. Cuenta con presencia industrial en 13 países, ventas en 46, cinco centros técnicos y 13 centros de desarrollo de productos centros de investigación e innovación) y la proximidad con el cliente local. En la Península Ibérica factura unos 410 M€ anuales (320 M€ en España), con 2.800 M de envases producidos.