La última edición del monitor Finat Radar sobre la industria europea de la etiqueta, confirma que el sector sigue creciendo pero refleja un cierto "enfriamiento". En 2018, el incremento se cifra en un 1,4%, frente a un aumento del 4,7% en el año anterior, en el que ya se situó por debajo de las tasas medias del 5% registradas en los periodos precedentes.
De los 13 países analizados, en 11 se han logrado tasas de crecimiento positivo en el consumo de etiquetas, si bien con evoluciones dispares: mientras que los mercados líderes, como Alemania y Francia, registraron aumentos modestos, por debajo del 0,5%; otros países del sur y el este de la UE continuaron avanzando a un ritmo entre el 2,5% y el 4% (entre ellos España, situado en una quinta posición, con un +2,9%; e Italia, el tercero, con un +4%). Frente a estos, mercados emergentes como Rusia y Ucrania registraron un fuerte impulso, del 6,6% y por encima del 11%, respectivamente. Y en la dirección contraria, Reino Unido (segundo mercado) y Turquía (noveno) cayeron un 1,2% y un 4,5%, respectivamente.
En su informe, Finat Radar relaciona la desaceleración de la industria de etiquetas con la incertidumbre económica, si bien estima que las perspectivas siguen siendo buenas para este sector. No obstante, los convertidores de etiquetas consultados para este informe muestran una mayor "cautela" en relación a sus inversiones, dado que para 2019 sólo el 10-15% de las empresas planeaban adquirir equipos convencionales o digitales.
Otra de las conclusiones del estudio es el impulso de la diversificación entre los convertidores de etiquetas, dado que un 35% de los encuestados para Radar afirmaron estar ya activos en el segmento de los envases flexibles.