La empresa Salsas Choví ha anunciado que, a partir de 2020, va a potenciar sus actividades de I+D+i en el ámbito del envase y embalaje, poniendo el foco en la innovación abierta. Así lo ha anunciado la directora de Desarrollo Estratégico de la compañía, Marta Riesgo, que ha planteado sus retos a la industria del packaging en una nueva edición de los desayunos de networking organizados por el Cluster de Innovación en Envase y Embalaje.
Se trata de una compañía que es un ejemplo de cómo diferenciarse a través del diseño en packaging, evolucionando incluso su envase hasta simular un clásico mortero de alioli, que es distintivo de la marca. “El envase es una vía que utilizamos para destacar en un sector altamente competitivo”, ha añadido Marta Riesgo. En este sentido, la facturación internacional de Salsas Choví es del 13%, con presencia principalmente en Alemania, Países Bajos y Reino Unido, siendo la innovación en envase también una de las claves para poder incrementar las ventas en el exterior.
Una innovación que Salsas Choví viene incorporando a sus envases de forma habitual. De hecho, desde “el año 2014, contamos con una botella con un 25% de rPET, que es la única del mercado con boca ancha para que se pueda introducir una cuchara, que permite consumir todo el producto y que evita el desperdicio alimentario”, ha comentado Marta Riesgo.
En este punto, la representante de Choví ha explicado que uno de los retos de la firma de alimentación es el de aumentar el uso de material reciclado. “La reciclabilidad de nuestros envases es donde más podemos intervenir, trabajando desde el Ecodiseño en los nuevos desarrollos o rediseñando lo que ya tenemos, para facilitar la correcta separación, la recogida selectiva y el reciclaje para que se puedan reincorporar a la cadena de valor”, ha explicado. Asimismo, desde Choví buscan envases que contribuyan a reducir el desperdicio alimentario, como es el ejemplo de la botella con boca ancha.
Finalmente, en materia de Economía Circular, Marta Riesgo ha planteado que la innovación no solo tiene que ser en producto, sino también en la forma de atacar estos retos de forma conjunta. “Si no vamos a una innovación abierta, no vamos a avanzar, tenemos que colaborar entre todos para encontrar soluciones”, añadiendo que para “concienciar a la ciudadanía es fundamental por ejemplo contar con las asociaciones de consumidores”, ha dicho.
Por otra parte, durante el Desayuno se ha presentado BIDIN, una nueva herramienta para que las empresas puedan realizar un autodiagnóstico sobre innovación, de fácil manejo. Se trata de la primera aplicación de estas características que ha sido desarrollada por la Universitat de València junto al centro tecnológico Itene, que ha actuado como partner estratégico en un proyecto financiado por la Agencia Valenciana de la Innovación (AVI).
Para realizar una demostración de su funcionamiento, Isidre March, catedrático del Dpto. de Dirección de Empresas de la Facultad de Economía de la Universitat de Vàlencia, ha explicado los diferentes bloques que forman la estructura de esta nueva plataforma que incluye “listados con ítems que se cumplimentan en una hora”.
Los resultados del diagnóstico se visualizan inmediatamente después de cumplimentar el formulario en un Cuadro de Mando Integral de la Innovación, desde el cual “el usuario podrá seleccionar indicadores y generar gráficos que resaltan los puntos fuertes, débiles y áreas de mejora”. Además, ha explicado que la plataforma “evalúa diferentes factores de nuestra posición respecto a nuestros competidores, analizando el impacto de la innovación desde diferentes perspectivas”. Por último, Isidre March ha concluido que se trata de una herramienta definitiva con la que guiar la estrategia de innovación en la organización.