La nueva Ley Vitivinícola Catalana, aprobada por el Parlament de Cataluña el pasado 11 de febrero, ha incluido una mención a la potenciación del uso del tapón de corcho para el envasado de vino “como elemento de calidad e innovación”, convirtiéndose así en la primera ley, tanto de ámbito autonómico como estatal, que incluye el uso del tapón de corcho entre sus recomendaciones.
Para Albert Hereu, director del Instituto Catalán del Corcho (ICSuro), "la inclusión del tapón de corcho a la nueva Ley Vitivinícola, de la forma que lo contempla, es un reconocimiento explícito al trabajo que ha venido haciendo el sector corchero en materia de innovación y a la valoración del tapón de corcho como herramienta enológica". Esta inclusión llega tras meses de trabajo por parte del ICSuro para intentar trasladar a los miembros del Parlament la importancia del sector corchero como ejemplo de bioeconomía circular, al contribuir al mantenimiento de los bosques catalanes y ser un elemento 100% sostenible y biodegradable.
En esta misma línea, desde el Instituto Catalán de la Viña y el Vino (Incavi), su director general, Salvador Puig, ha querido destacar los valores de "sostenibilidad y proximidad que representa el corcho", y que están también ampliamente representados en los diferentes puntos de la ley, formulada para convertirse en un eje transversal de todos los sectores implicados en el vino, entre ellos, el corcho. Para Puig, además, "el posicionamiento del vino catalán debe ser el de un vino de calidad, de prestigio y de valor añadido, y el tapón de corcho es el complemento ideal para un vino de esta categoría".
Según datos de la Asociación Portuguesa de Productores de Corcho correspondientes al curso 2018/2019, España es el segundo país del mundo con mayor superficie de alcornocales del mundo, con más de 574.000 ha, tan solo por detrás de Portugal, que suma más de 736.000 ha. Esto convierte a nuestro país en el segundo productor mundial de corcho, con más de 61.000 t anuales, el 31% del total. La mayor parte de la producción de estas referencias en España, especialmente de los tapones de corcho, se concentra en Cataluña, concretamente en Girona, donde se fabrican más de 2.400 M de tapones de corcho anuales.