Las máquinas usadas están ayudando a los procesadores de plástico y líquidos en estos momentos de alta demanda y necesidad de servir a la sociedad según reconoce el especialista en equipamiento de segunda mano MachinePoint. Desde el cierre de Wuhan el 23 de enero, el mundo ha estado cerrando sus ciudades para luchar contra un número de muertes que los expertos estiman que puede llegar a ser tres veces mayor que el de los gases de combustión estacionales.
En el mercado de la maquinaria usada, desde febrero de 2020 se está experimentando enormes oscilaciones de la demanda y la oferta que están afectando a los precios de la maquinaria usada. Los equipos de moldeo por soplado de todo tipo (estiramiento, inyección-estirado o extrusión) han duplicado los pedidos y reducido a la mitad la oferta, ya que los vendedores han retirado parte de las máquina a la venta para satisfacer una demanda mucho mayor de hidrogeles, jabones de mano, alcohol, glicerina, lejía, productos de limpieza o bebidas como el agua, los zumos o la cerveza. La maquinaria de moldeo por inyección para cajas también tiene una mayor demanda ya que los compradores no las vacían tan rápido como reponen sus inventarios en casa.
Mientras que una gran parte de la economía está cerrada, la industria de los embalajes flexibles está a plena capacidad, con un 30% por encima de su actividad habitual. La industria del embotellado está produciendo al 100% por encima de su capacidad regular con hasta cinco turnos en algunos casos. Los fabricantes de vino, laboratorios o industrias de ropa han tenido que modificar su fabricación para hacer frente a las demandas de las corporaciones, familias, hospitales, clínicas, policía, ejército o bomberos. Las tasas aéreas de carga están al 300% de los precios antes de Covid-19, con la consiguiente repercusión en los envíos de moldes, canales calientes o cabezales de perforación que se necesitan urgentemente en Alemania, Italia, España, México o los EE UU.