En el cuarto trimestre del año pasado, la demanda de etiquetas autoadhesivas en Europa cayó bruscamente, tras un mal primer semestre del año causado por la escasez de papel en Finlandia a causa de las huelgas, y un repunte en el tercer trimestre. En comparación con el cuarto trimestre de 2021, el consumo europeo de complejos autoadhesivos de papel y rollos fílmicos disminuyó nada menos que un 24%, el mayor descenso interanual en un solo trimestre registrado desde que Finat encargó la recopilación de estadísticas trimestrales en 2003.
Así, frente a los incrementos experimentados del 4,3% en 2020 y del 7% en 2021, en el conjunto del año, la demanda europea de autoadhesivos disminuyó un 4,7% en 2022. Un dato que ya era esperado. En su informe semestral de tendencias de mercado, los encuestados por Finat Radar estimaban que la recuperación económica marcaría un alza del 5,4% para 2022, si bien según iba avanzando el año estas previsiones positivas se iban corrigiendo a la par que la preocupación iba en aumento.
La contracción de la demanda es una corrección del comportamiento "errático" del mercado en los tres trimestres anteriores, que comenzó con la prolongada huelga del papel en Finlandia, la consiguiente escasez de papel y el aumento de los plazos de entrega, la reposición de los almacenes de los convertidores de etiquetas en el tercer trimestre y la creciente incertidumbre económica general en el periodo intermedio causada por la invasión rusa de Ucrania, el aumento de los costes de la energía y las materias primas, la subida de los tipos de interés y la inminente recesión debida a la pérdida de renta disponible de los consumidores europeos.
Como consecuencia de todo ello, los transformadores de etiquetas decidieron agotar existencias hacia finales de año y aplazar la adquisición de nuevos complejos autoadhesivos.
En relación al mercado español, los últimos datos facilitados por Aifec señalaban para el segundo cuatrimestre de 2022 un crecimiento del sector de fabricación de etiquetas del 8% en valor y del 1% en volumen, pero se preparaba para "un tercer cuatrimestre complicado".