En los últimos años las cadenas hoteleras han trabajado para optimizar su portafolio, reduciendo su presencia en aquellos destinos menos rentables y vendiendo los activos menos atractivos y menos estratégicos. En paralelo, también las grandes cadenas han sabido aprovechar las condiciones del mercado para invertir en aquellos destinos que consideran claves para su negocio. En este sentido, cabe destacar la cotizada Meliá Hotels International que cuenta actualmente con 63 hoteles en proyecto con un total de 17.305 habitaciones, prácticamente todos ellos en el mercado internacional (Europa, Oriente Medio y África, principalmente) y solo uno ubicado en España. Meliá está situada en el número 20 del ranking de las mayores empresas hoteleras del mundo que elabora la revista Hotels y sigue siendo un ejemplo de capacidad de adaptación al medio.
La otra gran empresa española hotelera que cotiza en bolsa, NH Hotels Group, situada en el número 25 del mismo ranking con casi 400 hoteles en todo el mundo, ha tenido que acometer planes de desinversión en los últimos años, pero los ha llevado a cabo mientras seguía apostando por aquellos mercados que considera vitales para su crecimiento como Latinoamérica (Argentina, Brasil, Mexico, entre otros) y algunos de los principales destinos urbanos europeos como Londres, Amsterdam, Italia, etc. Otro destino importante para NH es China, donde ha firmado recientemente un acuerdo de intenciones con la compañía HNA, para constituir una sociedad conjunta que va a gestionar hoteles de HNA y también de otros propietarios bajo la marca nH en China, Hong Kong, Taiwán y Macao. El acuerdo entre HNA, que es a su vez el máximo accionista de NH, contempla que seis hoteles empiecen a operar en 2015 bajo la marca 'NH'. También dentro de la estrategia de expansión de NH se enmarca la creación de la nueva marca 'Nhow', mediante la cual ya gestiona hoteles en Berlín, Rotterdam y Milán, y con la que quiere competir en el ámbito de los hoteles de diseño ubicados en el centro de grandes destinos turísticos, alejados del concepto tradicional de la compañía. Uno de los mercados naturales para las empresas españolas por la vinculación idiomática ha sido Latinomérica. Iberostar Hotels & Resorts tiene previsto inaugurar en 2015 establecimientos en Colombia y Brasil; Riu Hotels & Resorts tiene previsto abrir un gran complejo en Aruba con casi 2.000 habitaciones y también crecerá en Mauricio, donde prevé entrar con tres establecimientos en 2015, y también Grupo Piñero que focaliza en diversos destinos del Caribe como Jamaica o República Dominicana su expansión internacional.
También existen empresas que gracias a su especialización y conocimiento del sector hotelero han seguido encontrando vías de crecimiento en el mercado nacional como es el caso de H10 Hotels, que tiene previsto abrir dos nuevos hoteles en Barcelona, acción que combinará con nuevos hoteles en Lisboa y República Dominicana.
Las empresas especializadas en gestión hotelera han sabido también buscar oportunidades para expandir sus modelos de negocio como es el caso de la también española BlueBay, que se ha enfocado en el Caribe y también en Oriente Medio, donde prevé dos aperturas en el destino de Sharm El Sheikh de Egipto, cuatro en Dubai y dos más en los Emiratos Árabes Unidos, que se sumarán a su amplio portafolio hotelero con ofertas en los principales destinos vacacionales españoles y también en Cuba, Mexico y República Dominicana.
La cadena Room Mate, presidida por el empresario Kike Sarasola, es uno de los mejores ejemplos del dinamismo de algunas de las compañías hoteleras españolas en este caso de reciente creación ya que fue fundada en 2011 y merece la pena detenerse un poco en su evolución. En diciembre del año pasado informó de su voluntad de sumar 11 nuevos hoteles a su actual portafolio de 18 establecimientos. Estos 11 hoteles le ayudarán a impulsar su presencia internacional en nuevos destinos como Estambul, Bogotá, Rotterdam, Roma y Milán. Además el objetivo de Room Mate es seguir ampliando su actividad en los destinos donde ya está presente como Madrid, Barcelona y Nueva York. Si los planes de expansión se confirman, la cadena de Sarasola pasará a gestionar 2.100 habitaciones, un 73,5% más de las 1.190 con las que contaba a finales de 2013.
En 2013, Room Mate logró sus objetivos con altos ratios de ocupación y un GOP del 41% sobre el total de los ingresos. Con un precio medio por habitación/día de 112,42 euros, Room Mate se beneficia de una estrategia empresarial orientada a ofrecer al cliente hoteles de diseño singular en ubicaciones excelentes a un precio competitivo.
La cadena demuestra una envidiable capacidad de adaptación al entorno competitivo, como demuestra el anuncio este verano del lanzamiento de un nuevo producto, BeMate, mediante el cual ofrece un servicio híbrido entre la vivienda vacacional y el establecimiento hotelero.