La Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de Palma aprobó el pasado día 11 de julio un acuerdo para suspender durante un año la tramitación y aprobación de licencias para uso turístico en cuatro zonas de la capital mallorquina. Asimismo, se suspenden las obras de construcción y edificación de nueva planta y las reformas que impliquen cambio de uso y aumento de plazas turísticas. El acuerdo deberá ser ratificado por el Pleno del Ayuntamiento, pero ya ha entrado en vigor en las cuatro zonas señaladas. Se trata del centro histórico, los barrios de Santa Catalina y Nuevo Levante, así como la primera corona del Eixample. Sin embargo, se ha establecido una excepción para los hoteles de tipo boutique ubicados en edificios catalogados del centro histórico, que deben de tener un máximo de 20 habitaciones y categoría de 5E. Según fuentes municipales, esta zona contaba en 2016 con 38 establecimientos y 2.149 plazas autorizadas. En estos momentos, hay 63 peticiones en diferentes estados de tramitación, que aportarían 2.100 nuevas plazas y que no se verán afectadas por la moratoria.