El complejo 'Dolce by Wyndham Sitges Barcelona', ubicado en esta misma localidad barcelonesa y gestionado por Dolce Hotels & Resorts, culminará el próximo mes de enero la reforma de sus instalaciones iniciada la pasada primavera y que supondrá un desembolso total de 15 M€. El hotel, que cuenta con categoría de 5E, ejecutará un proyecto de renovación realizado por el estudio Rose Ink Workshop, de Miami (EEUU). Así, transformará sus 263 habitaciones y suites; la zona de restauración, con tres restaurantes y cuatro bares: la zona wellness 'Dolce Vital Spa'; y las zonas comunes, incluyendo la climatización de sus cuatro piscinas exteriores mediante energía solar.
Para Francisco José Jiménez, director general del complejo, "esta evolución es una manera de adaptarnos a los cambios y necesidades de un cliente que busca una experiencia inspiradora a través de una estancia inolvidable. Somos el único 5E de Sitges y contamos con una ubicación privilegiada. Por ello, queremos ofrecer un espacio de lujo relajado que sea un destino en sí mismo, donde desconectar para disfrutar. Esta inversión nos permitirá convertirnos en un referente para el turismo vacacional de alto nivel, un hotel a la vanguardia en las últimas tendencias de diseño donde nuestros huéspedes, tanto los que vengan por placer como por negocios, puedan vivir la más pura esencia mediterránea, fundirse con el entorno y disfrutar de su luz y su gastronomía para una experiencia de lujo en versión mediterránea".
Promovido por Medgroup, el 'Dolce by Wyndham Sitges Barcelona' abrió sus puertas a finales de 2004, siendo el primer y único complejo gestionado por la norteamericana Dolce Hotels & Resorts en España, si bien la cadena fue adquirida en 2015 con Wyndham Hotel Group, también propietaria de la marca 'Tryp', entre otras. Por su parte, la propiedad del hotel está en manos de la también norteamericana Angelo Gordon, que adquirió la sociedad Hotel and Conference Centre Sitges en julio de 2017, en una operación valorada en más de 40 M€, a Oaktree Capital Management. A su vez, Oaktree la había comprado al grupo irlandés Inchydoney apenas dos años antes.