Unipost, principal empresa de reparto postal de capital privado, acaba de solicitar concurso voluntario ante la imposibilidad de hacer frente a las deudas que arrastra desde hace años. La solicitud ha sido presentada ante el Juzgado Mercantil nº 7 de Barcelona.
Según el último balance presentado por la compañía y correspondiente al año 2015, la transportista acumulaba unas pérdidas de 23 M€, y la deuda a largo y corto se acercaba a los 21 M€, aunque desde los sindicatos señalan que la cifra total de deuda actual supera los 50 M€, de los cuales en torno a 6 M corresponden a las nóminas que se adeudan a los trabajadores. Actualmente, los 2.500 asalariados que integran la plantilla de Unipost -a los que hay que sumar un millar de empleados de las 60 franquicias del grupo- aún tienen pendiente de cobro la paga extra de este verano, la de Navidad de 2016 y el 60% de la paga del pasado verano. Además, la empresa ha ejecutado un total de cinco ERTE desde el año 2011.
Propiedad al 100% de la familia Raventós, después de que la alemana Deutsche Post decidiera salir de su accionariado a finales de 2014, Unipost no ha conseguido reflotar su actividad, pese al plan de negocio elaborado para el periodo 2014-2018. Así, pese a haber incrementado sus ventas en 2015 hasta los 93,94 M€ -no tan lejos de la facturación récord de 109,6 M alcanzada en 2011-, la operadora postal se ha mantenido en números rojos, con unas pérdidas de -2,24 M€ en 2015.
Según un comunicado emitido por Unipost, la solucitud del concurso sirve "para hacer frente a las tensiones de tesorería que les afectan, garantizar la viabilidad de la sociedad y proteger los derechos de todos sus trabajadores, franquiciados, proveedores, clientes y destinatarios". Desde la compañía achacan su situación financiera "a las actuales circunstancias del mercado y una particular aplicación de la regulación del sector postal en España, lo que ha provocado un considerable desequilibrio en favor del operador postal público".
Desde el sindicato Comisiones Obreras reprochan a la directiva haberse enterado de la presentación del curso a través de la prensa, a pesar de haber mantenido una reunión formal con la directiva el pasado 10 de julio. "En una comunicación dirigida a los trabajadores, la dirección ha vuelto a echar balones fuera, culpabilizando a todos los sectores del mercado (Correos, el marco legal, los organismos reguladores del sector) de una situación cuyos responsables son, como viene denunciando CC.OO. desde hace años, un equipo directivo empeñado en mantener un modelo de negocio inviable. Dicho equipo se ha centrado en el monocultivo de la carta en un contexto de cambio del Sector Postal caracterizado por el descenso del correo tradicional y el incremento de los volúmenes de paquetería que Unipost no ha querido ver ni aceptar".
En los próximos meses, el sindicato ha anunciado que centrará sus esfuerzos en dos objetivos: en primer lugar, evitar la liquidación de la compañía y conseguir un proyecto viable ante la posibilidad de eventuales compradores de la emrpesa. Por otro lado, CC.OO. formará parte de la junta de acreedores para tratar de garantizar el cobro de lo adeudado a la plantilla.
Unipost es el principal operador postal privado del país y está especializado en la gestión integral de la correspondencia de las empresas. Gestiona más de 400 M de anvíos al año para alrededor de 15.000 clientes. Fue puesto en marcha en 2002 por los accionistas de la barcelonesa Suresa C.I.T., de Barcelona, la zaragozana Urbandisa y la valenciana Hermanos Verdejo (Flecha), con el objetivo de crear un grupo nacional postal a partir de la unión de distribuidores locales, para lo que suscribió entonces acuerdos de colaboración con más de un centenar de empresas.