La madrileña Mensos 2014 quiere ser más que una agencia de transporte urbano al uso y, por ello, comenzará a prestar servicios logísticos a sus clientes. Para ello, está remodelando un centro de trasbordo de 400 m2, en el madrileño barrio de Palos de la Frontera, en una plataforma logística urbana. En este centro, además de operaciones de carga y descarga de vehículos, realizará labores de almacenaje, control de stocks y preparación de pedidos, para su posterior reparto en bicicleta y otros vehículos sostenibles. De este modo, sus clientes ganarán agilidad a la hora de realizar las entregas urbanas, sobre todo ante las restricciones de tráfico impuestas en las principales ciudades españolas.
Mensos, que comenzó a operar en 2015 de la mano del emprendedor y experto en ciclo-logística Alejandro Corroto, trabaja realizando la última milla de grandes agencias del transporte como Seur o GLS. También hace reparto para pequeñas tiendas físicas y on-line y presta servicio de entrega inmediata para plataformas como Paack. Todo ello, utilizando bicicletas y triciclos, 17 actualmente, con un cajón adaptado que puede transportar hasta 100 kg.
En paralelo a la apertura de su plataforma urbana, Mensos ha abierto una ronda de financiación, en la que espera recaudar entre 100.000 € y 125.000 €. En esta ronda, asesorada por la plataforma de financiación participativa Bolsa Social, se pone sobre la mesa el 18% del capital de Mensos y el objetivo es que entren en el accionariado pequeños inversores, aunque no se descarta que participen empresas del sector.
De hecho, uno de los planes de expansión de Mensos es extrapolar su actividad a otras ciudades de España (Valencia, Sevilla y Bilbao están entre las primeras opciones) mediante la incorporación de otras pequeñas agencias locales como franquicias. Además, Mensos está barajando la apertura de un segundo hub urbano en la zona norte de Madrid, bien dentro del anillo de la M-30 o un poco más lejos, como podría ser el barrio de Las Tablas, el distrito con mayor índice de comercio electrónico de España.
Por último, en colaboración con un grupo de empresas a través de la cooperativa El Relevo, está diseñando un prototipo para efectuar entregas en temperatura controlada. Este proyecto trabaja sobre todo en garantizar el control de la cadena de frío durante todo el envío.
Con todo ello, Mensos espera una fuerte progresión de su negocio -facturó 200.000 € en 2017-, incorporando nuevos vehículos a su flota (incluso motos y furgonetas eléctricas), y empleados. Actualmente, el 60% de sus repartidores están en plantilla (una media de 20), mientras que el 40% son autónomos ajustados a los picos de demanda.