Ocho meses después de cerrar la operación de compra de Polymer Logistics, el grupo norteamericano Tosca quiere seguir extendiéndose en Europa y ha llegado a un acuerdo para adquirir la belga Contraload, especialista en la gestión logística en sistema pool de palés de plástico, IBC (contenedor intermedio para graneles) y bandejas intercaladoras de PP. La belga, con 150 empleados y más de 3 M de equipos, está presente en 15 países europeos, destacando su presencia en Reino Unido, donde en 2018 adquirió PLS.
En España, la belga cuenta con la filial Contraload Iberia, con sede en Barcelona, que inició actividad en 2016. La filial española se ha especializado en el negocio de pool de IBC (contenedor intermedio para graneles), especialmente para líquidos, habiendo incorporado varios clientes del sector cosmético, farmacéutico y alimentario. Para la gestión de los equipos, cuenta con un centro en Vilafranca del Penedés (Barcelona) y Vigo (Pontevedra), operados por terceros. En sus tres años en España, Contraload ha duplicado sus ingresos y cerró el ejercicio 2019 con una facturación de 2,4 M€ y una plantilla de tres personas.
La compra de Contraload supone para Tosca no solo continuar con el propósito de extender su presencia en Europa, sino también ampliar su cartera de clientes y servicios, combinando las sinergias que se crean con Polymer (cajas contenedoras para el retail). En palabras de la compañía "la adquisición de Polymer permitió a Tosca establecerse en los servicios 'última milla' en Europa. La combinación con Contraload representa otro importante avance, ya que se puede ofrecer también sus soluciones de 'primer milla', dando un servicio integral al cliente".
Actualmente, Tosca es el principal pool de ERT en Norteamérica, con un amplio portafolio de productos y centros de servicios para distribuidores de gran consumo e industria alimentaria. Cuenta con una plantilla de más de 1.200 trabajadores y opera 29 centros de servicio repartidos por todo el mundo.