Planta de Aranjuez
Recién finalizado el periodo de negociaciones del Ere presentado por Unilever para el cierre de su fábrica de Aranjuez (Madrid), empresa y comité han firmado un acuerdo, ratificado por los trabajadores, que establece las líneas a seguir en los próximos meses.
A falta de mayor concreción en los próximos días, algunos de los principales puntos del acuerdo pasan por la contratación, por un periodo de nueve meses, de una empresa especializada en la reindustrialización y búsqueda de inversores, a fin de intentar mantener la actividad productiva de las instalaciones. En este sentido, cabe recordar que desde Unilever ya se había expresado la intención de no vender la planta a empresas competidoras en el sector de detergentes y suavizantes, un aspecto que se habría incluido entre las condiciones a futuros inversores, tal como ha podido conocer Alimarket, si bien habrá que esperar al avance del proceso para confirmar si, efectivamente, se trata de una condición indispensable. De hecho, en estos momentos ya habría al menos dos empresas interesadas en la planta, de las que por el momento se desconoce la identidad, y una de las cuales habría incluso visitado las instalaciones.
El acuerdo firmado incluye también la contratación de una empresa de acompañamiento en la búsqueda de empleo individualizado por un periodo de doce meses, así como la firma de las condiciones laborales de los trabajadores. En concreto, se ha establecido una indemnización media algo superior a 60 días por año de servicio, y prejubilaciones en el caso de mayores de 55 años.
Mientras se avanza en el futuro definitivo de las instalaciones arancetanas, el cese de la actividad productiva se mantiene fijado por el momento en el 30 de septiembre, seis meses después de que se anunciara su clausura a finales de marzo. Los principales motivos alegados por Unilever, tal como se recordará, pasan por la falta de competitividad de la planta española en relación a otras factorías europeas, así como una tendencia decreciente del mercado y la falta de perspectivas de crecimiento. El próximo cierre supondrá la deslocalización de la producción nacional de la compañía en el mercado de no alimentación -opera instalaciones de productos alimentarios en Leioa (Vizcaya)-.