La plataforma InMotion Food inició el pasado día 18 de marzo su proyecto de restauración orientado de manera exclusiva al canal de delivery, tras poner en marcha una cocina central de 100 m2 en el distrito madrileño de Chamberí. La compañía está orientada a ofrecer un producto de calidad, tanto en materias primas, con productos procedentes de proveedores locales y, en algún caso, ecológicos, así como en los procesos de producción. De esta manera, todas las cartas y procesos de elaboración están dirigidos a que los productos lleguen en óptimas condiciones al cliente, llegando a concluir su cocinado en el trayecto al domicilio. Para ello, sus productos se reparten usando un packaging biodegradable y con un diseño que garantiza que llega en condiciones óptimas para su consumo.
Así sucede, por ejemplo, con las hamburguesas de 'Nugu Burger', cuyo pan horneado acaba cocinando la carne y el resto de ingredientes, a los que cubre por completo. De igual manera, los platos de legumbres de su marca de cocina tradicional 'DeLaAbuela' también acaban de cocinarse de camino al cliente gracias al calor residual. InMotion Food ha lanzado también otros dos conceptos, como son 'Caprinchos', con una carta de raciones y pinchos modernizados, y 'Huerta Nuestra', que ofrece platos de verdura con diversas proteínas. Cada una de estas marcas cuenta con un desarrollo independiente y orientado a un segmento de mercado específico. En cualquier caso, la compañía continúa trabajando en el desarrollo de nuevos conceptos que podría lanzar más adelante.
Inicialmente, en esta fase inicial, los restaurantes virtuales de InMotion Food se están comercializando a través de los cuatro principales agregadores online de delivery, como son Uber Eats, Just Eat, Glovo y Deliveroo. Posteriormente, InMotion Food no descarta desarrollar canales propios de venta, si bien prevé que la logística se desarrolle de forma prioritaria a través de operadores especializados. Por el momento, solo desarrolla una pequeña operativa de pedidos a través de la aplicación Whattsapp, orientada a la recogida en la cocina central. InMotion Food es un proyecto puesto en marcha por Enrique Pérez-Castro y José Luis Domínguez de Posada donde, según sus propias palabras "lo esencial es tener en cuenta el tiempo que transcurre desde que el plato sale de la cocina hasta que llega al consumidor para incorporarlo en el proceso". En este sentido, se ha definido un radio óptimo de reparto de 3 km alrededor de las cocinas. Por ello, su plan de expansión prevé la puesta en marcha de otras dos cocinas para cubrir la ciudad de Madrid, la primera de las cuales podría ponerse en marcha antes de finales de este mismo año. Posteriormente, se plantea expandir su actividad a ciudades como Barcelona, Valencia y Málaga, o incluso dar el salto internacional a Lisboa.