La competitividad creciente en los concursos públicos ha animado a algunas entidades de la llamada economía social a buscar otras líneas para afianzarse en el sector geriátrico , en el que ya ocupan las primeras posiciones en número de camas . Así, mientras muchas entidades siguen incorporando centros de titularidad pública a sus redes, algunas muestran su interés por entrar en la promoción de residencias propias o la adquisición de centros ya construidos, en un momento en el que el sector ofrece múltiples oportunidades.
Es el caso de la Fundació Vella Terra, que ha confirmado su intención de salir de Cataluña y buscar operaciones de compra de algún grupo, con una media de cuatro o cinco centros . Otras, como la Fundación Salud y Comunidad , tradicional gestora de recursos públicos, se animarán a la gestión de algún centro privado ; otras, como la cooperativa Suara, han dado sus primeros pasos en el exterior ; y otras, como la Fundación Rey Ardid , han aprovechado el momento para dar el salto a otras áreas, como la teleasistencia o la atención domiciliaria , siempre con la intención de ofrecer al mayor un servicio integral, desde la prevención a la atención en la etapa final.
En la actualidad, el Tercer Sector es promotor directo de una veintena de proyectos, que aportarán más de 1.600 camas al parque nacional en los próximos años. Nuevos centros que se sumarán a los 1.210 geriátricos propios de fundaciones, asociaciones, cooperativas o mutualidades, que están operativos en la actualidad. Respecto a la gestión, un año más lidera el ranking la Asociación Edad Dorada-Mensajeros de la Paz, que en junio contaba con 98 centros gestionados y más de 5.600 camas.