La Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid dejó finalmente sin efecto el pasado agosto la suspensión cautelar del psiquiátrico Sanatorio Esquerdo, por un periodo de 120 días, tras "subsanarse las principales deficiencias del centro para garantizar la seguridad de pacientes y profesionales", según explica el gobierno regional en un comunicado. Según el mismo, Sanidad mantiene el requerimiento para que la empresa ejecute el resto de las mejoras estructurales del edificio, tal como se indicaba en el informe de Inspección Sanitaria, que motivó la suspensión cautelar el 23 de julio. A este respecto, según un remitido del hospital psiquiátrico, "Sanatorio Esquerdo había iniciado hace meses una línea de diálogo con un importante grupo hospitalario para que entrase en su capital y aportase un plan de inversión cercano a los 2 M€, para adecuar las instalaciones" y que, según diversas fuentes, podría tratarse del grupo catalán Hestia Alliance, liderado por el doctor Ferrán Olivé, con una decena de centros en funcionamiento. En contraposición a esta información, los copropietarios de Sanatorio Esquerdo y de sus instalaciones remitieron a Alimarket Sanidad y Dependencia un comunicado de prensa el pasado 31 de julio aclarando que las mercantiles Villamil 32 y Café de Platerías (42% entre ambas), Reyal Urbis-Inveryal (40%) y María Belén Bulnes Álvarez (17%) son las propietarias del inmueble psiquiátrico madrileño, según figura en un contrato privado de febrero de 2003. En virtud de dicho contrato, que permitió a Reyal Urbis participar en la propiedad, se garantizaba una cantidad superior a 6 M para la construcción de un nuevo sanatorio que sustituyera a las actuales instalaciones; proyecto que hasta ahora no ha visto la luz. En cuanto a la mercantil Sanatorio Esquerdo, según explica el citado comunicado, el 50% de su capital sigue en manos de los herederos de Luisa Bulnes Álvarez, "sin repartir desde 2012".