Las clínicas de especialidades sanitarias, representadas por los colegios profesionales de fisioterapeutas, podólogos, ópticos-optometristas, logopedas, terapeutas ocupacionales y diétetica y nutrición, han reclamado la inclusión de sus profesionales entre los establecimientos de obligado cierre al amparo del RD 8/2020, exceptuando las urgencias que pudieran ayudar a no colapsar el sistema sanitario público. Estas entidades aseguran que "nos encontramos frente a una crisis sanitaria sin precedentes, tanto por el número de ciudadanos y ciudadanas afectadas como por la extraordinaria exigencia que supone para los profesionales sanitarios" y confirman que, en esta situación, no pueden garantizar evitar contribuir al contagio de los pacientes y profesionales, ya que las intervenciones terapéuticas que desarrollan implican un contacto directo con el paciente, muy próximo y sostenido en el tiempo, de tal manera que aumenta significativamente el riesgo de contagio entre el profesional y el/la paciente.
Asimismo, la gran mayoría de los procedimientos terapéuticos se realizan por procesos patológicos que pueden ser aplazados por su carácter no urgente, para evitar así contribuir a la propagación del virus entre la ciudadanía que acude a nuestros centros. Además, aseguran que el sector privado/liberal de la gran mayoría de nuestras profesiones, representa aproximadamente el 90% del total de nuestras colegiadas y colegiados, lo que supone un total de 105.000 profesionales en España. En este contexto, las entidades confirman que no disponen de material de protección necesario, ni para los pacientes ni para los profesionales y tampoco pueden proceder a su adquisición debido a la carencia general existente.
En definitiva, y dadas las circunstancias, estos seis Consejos Colegiales de profesiones sanitarias consideran que deben garantizar únicamente la actividad de fisioterapia, podología, óptica y optometría, logopedia, terapia ocupacional y nutrición y dietética, exclusivamente en aquellas situaciones en las que la actuación urgente del profesional sea fundamental para la evolución del paciente. Fruto de la argumentación anterior los centros de las seis profesiones han decidido de forma mayoritaria, por responsabilidad, cerrar sus instalaciones para preservar la salud de sus pacientes y la de los propios profesionales y atender solo urgencias previa valoración telefónica, que puedan ayudar a evitar el colapso del sistema sanitario público.
Esta situación, unida a la Orden SND 232/2020 que indica claramente que los establecimientos de estas especialidades pueden permanecer abiertos, provoca, según las entidades, una indefensión manifiesta para poder acceder a las medidas que, en el ámbito laboral, ha determinado el Consejo de Ministros. Finalmente, los colegios profesionales ponen a disposición del Ministerio de Sanidad todos sus profesionales e instalaciones para ayudar en todo lo que consideren necesario para hacer frente a esta situación de emergencia sanitaria.