El grupo especializado en salud dental Vitaldent, junto a Spiral, compañía especializada en análisis y tecnología genética, ha reforzado su test genético bacteriológico, que permite detectar y prevenir la aparición de la caries dental, la enfermedad con una mayor prevalencia en todo el mundo. La nueva versión del test, ya disponible en la red de clínicas de Vitaldent, además de identificar el ADN de las bacterias periodontales causantes de infecciones como la gingivitis, la periodontitis y la halitosis, como hacía hasta ahora, ha sumado la detección de la bacteria 'Streptococcus mutans', la responsable del desarrollo de la caries.
Como explica el doctor Gustavo Camañas, coordinador de odontología general de Vitaldent, "esta bacteria aparece entre 6 y 24 meses antes de que la caries se desarrolle. Por lo tanto, detectarla a tiempo es fundamental para evitar la aparición de la caries”. En su opinión, debido a ello el test puede ser de especial utilidad para pacientes con ortodoncia o como vía de control para personas con antecedentes genéticos, permitiendo detectar el nivel de concentración de la bacteria en la boca, cuya presencia es un indicador del mal estado de la microbiota oral. Camañas añade que "disponer de esta nueva versión reforzada del test nos permite continuar avanzando hacia la odontología microgenética preventiva que identifica las bacterias causantes de la infección antes de que se desarrolle, lo que supone un gran avance que permitirá a todos nuestros pacientes beneficiarse de sus ventajas diagnósticas”.
El coordinador de odontología general detalla que "el consumo excesivo de carbohidratos como la sacarosa provoca la aparición del 'Streptococcus mutans'. Una vez presente en la boca, la bacteria convierte los carbohidratos en ácidos y estos son los que disminuyen el pH de la boca, provocando así la desmineralización de la hidroxiapatita, que conforma el esmalte del diente”. Por ello, “detectar esta bacteria puede ayudar a crear guías preventivas entre el paciente y el odontólogo para así evitar su desarrollo, como por ejemplo, mejorar los hábitos de limpieza, evitar o limitar el consumo de carbohidratos, o incluso valorar la toma de complementos alimenticios para mantener el pH de la saliva neutro”.
Camañas concluye subrayando que "gracias a esta innovación, podemos seguir trabajando en un escenario preventivo para evitar el desarrollo de estas patologías cuyas consecuencias van mucho más allá de la salud bucal, afectando a nuestra salud general”, ya que, si no se tratan correctamente, pueden acabar provocando la pérdida de piezas dentales, además de ser un factor de riesgo para desarrollar una enfermedad cardiovascular de origen aterosclerótico (angina e infarto de miocardio, ictus, enfermedad vascular periférica e hipertensión arterial).