El Hospital San Juan de Dios de Santurtzi (89 camas), de Vizcaya (País Vasco), se une al proyecto SueñOn, una iniciativa cuyo objetivo es promover el descanso de las personas hospitalizadas y que está impulsada por el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) y la Unidad de Investigación en Cuidados de Salud (Investén-ISCIII). El modelo ya se está utilizando en varios centros de salud, según informa la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios en un comunicado.
Desde el hospital vizcaíno se recuerda que el ruido en la unidad de hospitalización es una de las causas más frecuentes de los trastornos del sueño en los pacientes: “El ruido influye en el estado anímico y tiende a generar al paciente nerviosismo e intranquilidad, que pueden producirles reacciones de irritabilidad”, destaca Sonia García, responsable de Calidad del hospital de Santurtzi.
La iniciativa SueñOn pone el foco tanto en los trabajadores sanitarios como en los usuarios. La responsable de Calidad añade: “En caso de necesidad por parte de los pacientes, se les entregarán tapones y antifaces, como otra acción más de SueñOn”.
Una de las medidas específicas que se tomará en San Juan de Dios para disminuir el ruido será silenciar todos los teléfonos móviles (tanto los de los usuarios y sus familiares, como el de los profesionales) y sugerir a los pacientes que apaguen las televisiones durante las llamadas ‘horas mágicas’ (a partir de las once y media de la noche hasta las siete de la mañana). En estas horas también se apagarán las luces que no sean imprescindibles (habitaciones, pasillos no transitados, despachos, baños, etc) y, en su lugar, se encenderán las denominadas ‘Luces de Noche’, ubicadas en los pasillos de los controles de Enfermería. Como recuerdan los expertos, los estudios confirman que otro de los factores que alteran el sueño de los pacientes hospitalarios son las interrupciones nocturnas producidas por el exceso de luz. Así, a fin de evitar que los pacientes se despierten, las puertas de sus habitaciones se cerrarán para que el exterior no ilumine sus estancias por la noche. El horario de las rutinas y cuidados de enfermería también se acomodará para ajustarse al periodo de descanso de los usuarios. En el caso de que los profesionales tengan que entrar en las habitaciones, utilizarán la linterna personal de enfermería para no encender la luz principal.
De igual modo, a fin de evitar ruidos innecesarios, los pacientes que ingresen en horario nocturno se trasladarán a las unidades en silla de ruedas en lugar de en camas, “siempre y cuando su estado así lo permita”.
El Hospital San Juan de Dios de Santurtzi tendrá en cuenta la tipología de los pacientes para realizar la distribución de las habitaciones dobles. De este modo, se intentará que los usuarios de media estancia no compartan habitación con los pacientes que pernocten, dejando así la estancia solo para ellos durante la noche.
Además, con el objetivo de propiciar el ambiente más confortable posible, se intentará retirar de las habitaciones todos aquellos dispositivos clínicos prescindibles y que limiten la movilidad de los pacientes.
Las demás sugerencias para mejorar el descanso de los pacientes tienen una estrecha relación con impulsar un ciclo vigilia-sueño adecuado. Durante el periodo de día, comenzando a las siete de la mañana, se recomendará a los pacientes que incrementen su ingesta de líquidos; que dejen entrar luz solar en las habitaciones; que realicen actividades suaves y eviten estar encamados; y que no realicen siestas, excepto aquellas más cortas a partir del mediodía.
En horario nocturno, desde las nueve de la tarde en adelante, se empezará a restringir las visitas de los acompañantes. Una vez llegada la hora de dormir, se ofrecerán infusiones o bebidas calientes para ayudar a los pacientes que tengan problemas para conciliar el sueño.
Otra de las claves para apoyar el ciclo vigilia-sueño será ajustar el programa de administración de medicamentos, especialmente los diuréticos, para evitar que los pacientes se despierten con necesidad de ir al baño durante la noche. En el caso de aquellas personas con dolor, la analgesia prescrita se les administrará, en la medida de lo posible, 30 minutos antes de la hora de acostarse.