La VIII Jornada AERTE de Responsabilidad Social Empresarial fue celebrada la semana pasada con el título “La sostenibilidad del empleo en la atención de la dependencia” en el Auditorio CEV.
A través de las distintas ponencias y mesas, a las que asistieron más de 200 profesionales de toda España, el encuentro dio a conocer el déficit estructural de personal que enfrenta el sector de los cuidados, que no puede resolverse únicamente con la mejora de los cuidados laborales.
En la inauguración, el secretario autonómico de Familia y Servicios Sociales, Ignacio Grande, reseñó el peso de la colaboración público-privada cuando se trata de cuestiones complejas. El presidente de AERTE, José María Toro, expresó que “existen muestras evidentes de que la falta de personal no se soluciona solo mejorando las condiciones laborales”, defendiendo el trabajo en puntos como la formación, las homologaciones de títulos, el absentismo o el atractivo del sector para las nuevas generaciones.
La primera ponencia fue presentada por Valentín Bote, director de Randstad Research, que ofreció un análisis del mercado laboral y sus crecientes tensiones. Bote proporcionó datos como el impacto del absentismo, muy alto en los servicios sociales, que se traduce en 80.000 ausencias al día.
En cuanto a la segunda ponencia, Lucero Balarín, project manager de Forética, habló de tendencias en sostenibilidad y gestión de talento. Balarín explicó de qué manera las expectativas laborales, especialmente en las generaciones más jóvenes, están inclinándose más hacia la conciliación, la flexibilidad o el bienestar, y cómo el sector de los cuidados está encontrando dificultades para adaptarse a modelos como el del teletrabajo.
En la primera mesa redonda, “Puntos críticos en el empleo de atención a la dependencia”, Agustín Alós, de UMIVALE Activa, reclamó una mayor proactividad en la gestión del absentismo y el refuerzo del papel de las mutuas; César Llácer, de CECAP CV, destacó los certificados de profesionalidad como vía rápida para la contratación y pidió planificación plurianual; Tatiana Salcedo, de Homologación Justa Ya, denunció los retrasos en la homologación de títulos extranjeros y Juanjo Tirado, CECOVA, planteó un cambio en el modelo de de atención y la financiación para atraer talento cualificado.
La segunda mesa, “La gestión del empleo: experiencias desde los centros y servicios”, reunió a Francisco Romero, de Ballesol, que reclamó mayor flexibilidad normativa; María Pilar Vaquer, de Residencial Oasis, que habló de los problemas para conseguir candidaturas y del déficit de prestigio del sector; Paz Payá, de La Terreta SCV, que se centró en los retos del SAD y Anabel del Rey, de Novaedat, que reseñó la escasez de personal en todas las categorías.
El encuentro se clausuró con la presentación del acuerdo entre CECAP CV y AERTE, al que se han sumado ya 17 centros formativos de la Comunitat Valenciana, para mejorar la formación y la incorporación de profesionales al sector.