El consejero de Sanidad de Castilla y León, Alejandro Vázquez Ramos, ha presentado los detalles arquitectónicos del proyecto diseñado para construir el nuevo edificio ambulatorio del Complejo Asistencial Universitario de Segovia, una obra que tendrá una inversión estimada cercana a los 45 M€ (sumados redacción del proyecto, obras y equipamiento).
El proyecto está ubicado en una parcela de 27.619 m² anexa al hospital actual. El plan permitirá disponer de una instalación de 12.200 m² que albergará 280 nuevos espacios asistenciales, queincluyen 56 consultas y gabinetes y once puestos (ampliables a 19) de hospital de día más que los existentes en el centro actualmente, además de una unidad satélite de radioterapia y áreas de administración y logística. “El desarrollo de esta nueva infraestructura hospitalaria para los segovianos -ha explicado el consejero-, permitirá ofrecer más y mejores servicios, liberando, a su vez, espacios en el actual complejo que podrán ser destinados al incremento de las superficies del bloque quirúrgico, del área de diagnóstico por imagen, hospitalización de media y larga estancia, y aquellos usos asistenciales que se consideren precisos en el futuro”.
La intención de la Junta de Castilla y León es promover la creación de un nuevo edificio para servicios ambulatorios que “resuelva la carencia de espacios en las distintas especialidades y permita unificar la actividad que no necesita ingreso”. Ello ha sido posible gracias al desarrollo del conocido Plan Regional para la ampliación del complejo asistencial y educativo de 2022, así como la normativa urbanística de la ciudad, que han creado una oportunidad al incorporar esta parcela de más de 27.600 m² contigua al hospital. La Junta ha considerado oportuno que, tanto aquellas especialidades que ya están en funcionamiento en el edificio actual de consultas, como las propuestas para trasladar desde el área hospitalaria y las externas, se unifiquen en un solo emplazamiento, lo que liberará espacios en el edificio principal del hospital para la mejora de la atención con otros usos o necesidades.
La estética del futuro edificio se resolverá con “una imagen homogénea, sencilla y abierta que no entra en conflicto con el hospital actual, con una piel exterior que, aprovechando las vistas al máximo, tamiza la luz y aporta la privacidad necesaria, cuidando a su vez las vistas que recibe la ciudad del edificio, para lo que se recurrirá a cubiertas verdes, liberadas de paneles”, explican desde la Junta. De esta manera, se quiere aprovechar la nueva parcela en un entorno con vistas privilegiadas a la ciudad. Asimismo, el complejo contará con diferentes patios ajardinados y la existencia de numerosos paramentos acristalados en todos los trayectos, con la idea de transmitir esa integración de arquitectura y naturaleza.
Por ello, los arquitectos han apostado por una solución que supone una solución integradora del conjunto hospitalario, ubicando el edificio en la zona central y más próxima al edificio existente, planteando la integración del conjunto y consiguiendo fundir las dos parcelas, con la canalización de los circuitos rodados y el aparcamiento por la parte perimetral y liberando la parte central, donde se ha diseñado una gran plataforma que funciona como una plaza ajardinada que integra, a nivel del acceso, el nuevo edificio con el existente, y canaliza los tránsitos peatonales, cosido a su vez por una marquesina que conecta interiormente ambos edificios.
El plan plantea dos volúmenes que acogen funciones diferentes, uno para consultas y otro para las áreas de tratamiento ambulatorio (hospitales de día y unidad de radioterapia), con un diseño de patios interiores que permite que los espacios de trabajo dispongan de luz y ventilación natural. La idea fundamental es crear un gran eje vertebrador entre ambas partes que permita el acceso al edificio ambulatorio desde los extremos (aparcamiento y el propio hospital), eje que incorpora el vestíbulo principal (con accesos específicos para extracciones, radioterapia u hospitales de día), ya que tendrá tres niveles y un sótano.
El nuevo edificio tendrá las necesarias conexiones internas con el hospital existente, pues habrá una pasarela en la planta primera para el tránsito interno de profesionales e ingresados, que conectará con las áreas más técnicas a nivel asistencial, así como una galería a nivel de sótano para suministros y logística.
En el sótano se ubicará la conexión logística con el hospital actual a través de una galería técnica, permitiendo la continuidad de los circuitos internos sin interferir en las zonas públicas (diseñado para el paso de suministros y tránsito de profesionales). En él se sitúan, además, los espacios destinados a archivos y almacenes, así como los cuartos técnicos y de instalaciones y vestuarios de personal. En planta baja se encontrará el acceso principal al edificio a través del nuevo espacio central peatonal que se vinculará con el acceso del hospital existente. Desde esta zona, con forma de plaza, se accederá al vestíbulo principal, de triple altura, como un gran eje vertebrador que organice la distribución del edificio a las áreas de consultas externas, a un lado, y a las unidades de radioterapia y hospitales de día en los niveles superiores.
El vestíbulo conecta directamente con las áreas de admisión, citaciones, documentación, extracciones y recepción de muestras, en un espacio con 1.255 m². La zona de extracciones (170 m² de espacio solo para salas de espera) cuenta con acceso independiente y conexión directa con el nivel -1 (sótano), lo que facilita el transporte ágil de muestras al laboratorio. En este nivel, además, se encuentra la instalación técnica de los búnkeres de radioterapia.
También en la planta baja se ubicarán las áreas de consultas externas, organizadas en módulos específicos de unos 14 locales entre consultas y gabinetes, fácilmente adaptables a necesidades futuras. En concreto, se han dispuesto cinco consultas de pediatría, accesibles junto a la entrada y con una zona de espera específica que tendrá un espacio ajardinado para humanizar las estancias de los menores (223 m² en conjunto). Además, se situarán en este nivel las áreas de Geriatría (cinco consultas) y Cuidados Paliativos (tres consultas).
En el Nivel 1 se ubicará el área de tratamientos, con el hospital de día médico y la unidad de Radioterapia, que tendrán también acceso exterior e independizado, con el objetivo de facilitar una entrada discreta y adecuada a los tratamientos que se prestan. La unidad satélite de radioterapia contará con 490 m², distribuidos en cinco consultas, área de simulación, zona de planificación, dosimetría y control y área de tratamiento con dos búnkeres. Se ha previsto asimismo una zona de espera específica para camas de pacientes ingresados. Junto a ella se situará el Hospital de Día Médico (185 m²), con once puestos y dos controles de enfermería. A su vez, el área de consultas externas recogerá en este nivel las especialidades de traumatología (seis consultas), oftalmología (11 consultas), urología (cuatro consultas), anestesia (dos consultas) y todas las quirúrgicas generales (cuatro consultas). En total, estas áreas sumarán unos 550 m².
Por último, en el Nivel 2 se ubicarán el Hospital de día Oncohematológico y las especialidades médicas que requieren una menor rotación asistencial. Así, el Hospital de día Oncohematológico, que se ha diseñado en una zona con más de 630 m², dispondrá de 12 consultas y 33 puestos para tratamiento. La zona de consultas externas albergará las especialidades de medicina interna (seis consultas en más de 200 m² y las unidades de diagnóstico rápido y continuidad asistencial), cardiología (36 consultas), nefrología (tres consultas), dermatología (cuatro) y neurofisiología (dos).
En cuanto a mejoras energéticas, el proyecto prevé conectar las redes de calor y frío del nuevo bloque con el hospital, dada la procedencia renovable por la red de calor de biomasa que se creará. Además se creará un parque fotovoltaico para autoconsumo, liberando las cubiertas de esta función.
La previsión de la Gerencia Regional de Salud es licitar las obras en 2026, tan pronto se cuente con el proyecto de ejecución, dentro del Plan de Inversiones Sociales Prioritarias 2021-2025 de la Junta de Castilla y León. El inicio de obras comenzarían en 2026, por lo que el nuevo centro no estaría listo, previsiblemente, antes de 2031.