La residencia Care Valencia, integrada en el grupo francés Orpea, ha implantado una nueva terapia con animales en el centro, con la finalidad de incrementar el bienestar de sus residentes y su participación. Así, la residencia y centro de día ha adquirido una hembra de labrador, llamada Luna, la cual vive en las instalaciones y participa en las distintas actividades diseñadas en función de las necesidades de cada residente. Una adiestradora acude una vez a la semana al centro para enseñar al animal normas de comportamiento y demás técnicas que sirvan para ayudar a los residententes. Al mismo tiempo, esta adiestradora enseña a los trabajadores del centro implicados en el proyecto, cómo cuidar y enseñar a Luna a diario. Las actividades que se realizan con los residentes son diferentes, teniendo en cuenta su estado cognitivo y situación personal. Se establecen diferentes grupos de terapia, en los que se plantean diversos objetivos relacionados con la mejora del estado anímico, la autonomía personal, el incremento de la movilidad y del sentimiento de utilidad, la estimulación cognitiva y/o estimulación sensorial, etc. Todos estos objetivos se trabajan a través de diferentes actividades con el animal, como pueden ser enseñarle a sentarse, cepillarle, hacerle saltar por un aro, etc.
Para Laura Hernando, psicóloga de Care Valencia, “estas terapias con animales de compañía son muy positivas para los mayores, ya que hacen que se impliquen más con su entorno y realidad, a la vez que provocan una mejora en su estado anímico, mejorando sus capacidades psicomotoras y bienestar personal”. Además, como continúa Hernando, estas terapias consiguen la participación activa de residentes poco receptivos a otro tipo de actividades; así como la estimulación de residentes con deterioro cognitivo avanzado”.