Hospital Sant Pau
El Govern de la Generalitat de Catalunya ha creado una comisión para supervisar el funcionamiento del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau de Barcelona, cuya propietaria y gestora es la fundación homónima. La Generalitat tomará temporalmente el control del centro en virtud de la ley 7/2011 de medidas fiscales y financieras, aprobada por el ejecutivo catalán el pasado verano y que establece la posibilidad de tomar medidas de control y seguimiento sobre las entidades gestoras, siempre que exista una situación de desequilibrio económico, que afecte a las finanzas de la Generalitat.
La comisión recientemente creada para gestionar el hospital está integrada por tres miembros del Departament de Salut y otros tres de Economia, que ya habrían destituido al hasta ahora director general de la Fundació de Gestió Sanitària de l'Hospital de la Santa Creu i Sant Pau, Luis Varela. La comisión requerirá ahora a la fundación la formulación de un plan económico y financiero de reequilibrio del centro y un informe detallado con las causas del desequilibrio actual. Supervisará además todas las operaciones de endeudamiento que se firmen a partir de ahora, cuando afecten a los activos de la entidad, que recuperará su autonomía de gestión cuando la comisión estime que ha recuperado el equilibrio económico.
La intervención de la Fundació del Hospital Sant Pau se produce después de haber sido rechazado por los tribunales el expediente de regulación de empleo presentado por la entidad el pasado septiembre, al Departament d’Empresa y Ocupació de la Generalitat. Entonces, con el objetivo de reducir sus gastos laborales en 10 M€ para hacer frente a buena parte del recorte aplicado por Salut a la Fundación (en total 26 M€), se planteó un ERTE durante 15 meses, para 63 trabajadores, mientras otros 1.428 rebajarían su jornada en 15 días naturales.
La Fundació Privada de Gestió Sanitària del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau de Barcelona cuenta con un patronato integrado por varios miembros de la Generalitat, el Ayuntamiento de Barcelona y el Arzobispado de la ciudad. El hospital actual fue inaugurado en 2009, tras una inversión total cercana a los 300 M€, trasladando la actividad del antiguo centro que se preveía restaurar y reconvertirlo para darle otros usos.