Como culminación de su estrategia de abastecimiento a los mercados todo el año, Grufesa ya está comercializando sus primeras fresas producidas en los viveros que opera en Cabezas de Alambre (Ávila). Con ello, la productora moguereña consolida el proyecto piloto iniciado el pasado año con una primerca producción en la zona, donde también cuenta con más de medio centenar de ha dedicadas al cultivo de los plantones de fresa para su posterior siembra en los campos de sus socios en Moguer.
Las variedades producidas en Ávila para su comercialización, principalmente en el territorio nacional, son San Andreas y Portolas, "cuya producción está superando las expectativas en relación a la cosecha del pasado año", tal como apunta la compañía. En este sentido, Carlos Cumbreras, gerente, confía en que la producción pueda extenderse lo máximo posible si se dan las condiciones óptimas y se solape así con el inicio de campaña de la fase productiva en la localidad onubense.
En este sentido, el responsable de los viveros de Grufesa en Ávila, Roberto Gómez, destaca que "si hay un tardío bueno y las condiciones meteorológicas acompañan, podríamos tener fruta hasta noviembre, aunque depende de varios factores", y subraya que la fresa producida allí "es muy similar en características" y propiedades organolépticas a la producidas en Moguer.
Esta producción está en línea con la política de Grufesa en cuanto a sostenibilidad y seguridad. En este sentido, la empresa tiene certificada toda su producción con el módulo Add-on Food Chain Partnership de Bayer CropScience, una certificación adicional a la de la norma GlobalG.A.P.