La cadena de supermercado Caprabo, filial de Grupo Eroski, avanza en su plan estratégico para ganar competitividad. Tal y como había anunciado, recientemente retomaba su expansión mediante tiendas propias, tras haber mantenido paralizada desde 2015 esta línea de negocio en lo que a aperturas se refiere, coincidiendo con su salida de Madrid y Castilla La Mancha como parte del proceso de desinversiones de Eroski. El nuevo establecimiento abrió sus puertas en el centro de la capital barcelonesa (C/ Providència) con 300 m2 de sala de venta, en los que la compañía incorpora los principales elementos en los que quiere diferenciarse de la competencia: producto fresco, amplio surtido de marca propia y marcas de fabricante, además de producto de proximidad.
En la actualidad, Caprabo gestiona una red propia de 265 supermercados (229.907 m2) en los mercados estratégicos de Cataluña y Navarra, si bien la tendencia de la cadena en este último mercado es la de ir reduciendo su red. En este sentido, en los últimos dos años, cinco puntos de venta 'Caprabo' ubicados en Navarra se han reconvertido bajo las líneas de negocio 'Eroski City' (4 tiendas) y 'Eroski Center' (1), los últimos de ellos en Burlada, Villava y en el centro de Pamplona. Tras estos movimientos, a Caprabo le quedan en esta región 18 supermercados (11.972 m2 de superficie).
Así, la compañía continúa replegándose a Cataluña, su mercado natural, donde ha diseñado un plan estratégico que además de retomar su crecimiento vía apertura de nuevas tiendas propias -gestiona de manera directa 246 establecimientos en la actualidad-, pasa por seguir evolucionando en su nuevo modelo de supermercado, dando continuidad a un proceso vivo de transformación, cuyo último referente viene implantando desde el pasado año y que intenta renovar y adaptar a las nuevas tendencias del mercado los valores tradicionales del comercio de proximidad.
Esta semana incorpora otros seis supermercados de nueva generación en su red de tiendas. El modelo renovado se implanta en locales de Barcelona, Girona (Cassà de la Selva y Cartellà), L´Hospitalet de Llobregat, Arenys de Mar y Molins de Rei. Con ello, intensifica la adaptación de sus centros para satisfacer a un consumidor más heterogéneo. En lo que llevamos de año, Caprabo ya ha transformado más de una veintena de tiendas a este modelo actualizado y en total suma alrededor de una treintena -finalizó 2017 con cinco establecimientos de nueva generación-, con el objetivo de finalizar el año con unos 60 puntos de venta, el 20% de su red total.
Otro frente de Caprabo es continuar ampliando su red de franquicias, segmento en el que ha apoyado su crecimiento en estos últimos años, principalmente mediante el desarrollo de la línea de negocio 'Aliprox', con la que iniciaba operaciones en 2016 y que se unía al proyecto de nuevas tiendas de conveniencia 'Rapid'. El pasado año, sumó una veintena de franquicias a su red de las enseñas 'Aliprox' y 'Caprabo' (el mayor registro de la última década), principalmente focalizadas en la provincia de Barcelona.
Caprabo se posiciona como segundo operador, con una cuota de mercado del 10,8% sobre el total de la dotación comercial de base alimentaria en Cataluña, por detrás de la cadena valenciana Mercadona, en base al último informe elaborado por Alimarket. En total, gestiona un entramado de más de 330 establecimientos con una superficie comercial superior a los 248.000 m2.
En su último ejercicio fiscal, cerrado el pasado 31 de enero, Caprabo retornó a la senda de la rentabilidad, al conseguir un beneficio neto de 11 M, mejorando en 39,7 M el dato del año anterior. El resultado responde a los esfuerzos que ha realizado la cadena por continuar mejorando su eficiencia y cerrar los establecimientos poco rentables. Este proceso de optimización de su red comercial, no obstante, se vio reflejado en una caída en ventas del 4,9%, hasta los 1.052 M brutos.