Galetes Camprodón ha instalado en su fábrica de Camprodón (Girona) un sistema de placas fotovoltaicas que proveen la energía necesaria para producir las galletas a partir de la energía solar.
Esta instalación permitirá a la compañía gerundense, propietaria de la marca 'Birba', reducir anualmente 172 t de CO2, por lo que se contribuye al desarrollo sostenible y a la reducción de emisión de gases invernadero o gases tóxicos contaminantes causantes del calentamiento global.
Por otro lado, el impacto medioambiental generado por esta instalación es nulo, dado que al encontrarse en el tejado de la fábrica, no se produce una degradación de los terrenos, minimizando así la huella en los ecosistemas circundantes.
Además, gracias a que los paneles solares fotovoltaicos no utilizan el agua en la producción ni en la transformación de la energía, se contribuye a un uso del agua de forma responsable.
Conscientes de que la fábrica se encuentra en un entorno privilegiado, Birba quiere cuidarlo para su conservación y, con esta medida, se busca reducir al máximo el impacto que se genera en el medioambiente.