La estacionalidad y la creatividad son dos de los puntos fuertes y diferenciadores de las cervezas artesanales, con especial protagonismo del origen del producto. De este modo, desde La Fábrica Cruzcampo de Málaga, propiedad de Heineken España, sus Maestros Cerveceros no han parado de derrochar ingenio en cada variedad de edición limitada que han creado.
Teniendo en cuenta que en muchas de ellas la capital malagueña ha sido protagonista, y contando con Cruzcampo como patrocinador del Festival de Málaga, era de esperar que Juan Navarro, Juan Jiménez y Jorge Varela le dedicaran una de sus creaciones: 'Cruzcampo Biznaga de Oro', una nueva receta a la que añaden un ingrediente poco habitual como es el jazmín, símbolo de la ciudad malagueña. De ahí que, además del sabor cítrico que aporta la lima, también destaque un jugoso olor a esta flor.
Y para los que prefieran disfrutar de Cruzcampo Biznaga de Oro fuera de La Fábrica Cruzcampo de Málaga, la marca ha desarrollado un sistema de llenado de botellas que permitirá llevarse esta cerveza embotellada a cualquier parte. Además de un sistema de embarrilado que permitirá, por primera vez, que un total de 10 bares y restaurantes malagueños tengan esta variedad disponible en barril durante los días del Festival de Málaga.
Además, como cada mes, La Fábrica Cruzcampo de Málaga ha elaborado dos variedades, siendo la segunda de ellas 'Cruzcampo Red Ale'. Se trata de una cerveza filtrada con un potente sabor a malta torrefacta que consigue equilibrar a la perfección el toque cítrico aportado por el lúpulo.
Por su parte, la catalana Cervezas Moritz, de Grupo Ágora-La Zaragozana, ha creado la variedad 'Moritz BaPA' (Barcelona Pale Ale), la primera cerveza colaborativa hecha por y para los barceloneses, que representa los principales valores de la ciudad, según señalan en un comunicado. Como primer paso, y en colaboración con la empresa de investigación de mercados, Kantar Millward Brown, Moritz realizó una encuesta para conocer a fondo las características que debería tener la cerveza que mejor podía representar a Barcelona.
“Nosotros hicimos la primera cerveza de Barcelona, y a partir de esta experiencia hemos querido hacer la primera cerveza creada por Barcelona. En el proceso de elaboración ha sido muy importante conocer bien los intereses y preferencia de los ciudadanos y de la ciudad a quien queremos representar”, explica Albert Viaplana, maestro cervecero de la Fàbrica Moritz Barcelona.
Para realizar el estudio, elaborado por Kantar Millward Brown, se han entrevistado a 400 consumidores de cerveza de entre 18 y 65 años, 60% de hombres y un 40% de mujeres, y el ámbito del estudio ha sido Barcelona capital. La metodología utilizada fue entrevistas on-line mediante panel.
La Moritz BaPA combina 5 lúpulos, cada uno de ellos de un continente, para enfatizar así el valor cosmopolita de Barcelona. Para Albert Viaplana, maestro cervecero de la Fàbrica Moritz Barcelona, “los barceloneses pedían una cerveza sedosa al paladar con un punto de amargor equilibrado. Para dotar a la cerveza de esa sedosidad hemos utilizado en su configuración malta de cebada, malta de trigo y avena. Además, se trata de una cerveza de alta fermentación con un amargor equilibrado de 30º IBU y 6% de alcohol, el porcentaje de alcohol ideal según el estudio”.
Coincidiendo con el Barcelona Beer Festival, Moritz pone a disposición de todos los barceloneses esta cerveza durante el festival, y también estará disponible en la Fàbrica Moritz Barcelona y en el Bar Velódromo hasta el verano.