El Director General de la Organización Internacional del Vino (OIV), Pau Roca, ha dado a conocer el informe anual sobre producción, consumo y comercio internacional de vino, referido a la campaña 2019.
Primeramente, se ha querido hacer mención al impacto esperado en el sector del vino por el Covid-19, que si bien aún es difícil de analizar, en base a los datos que los estados han transmitido a la OIV sí se pueden extrapolar algunos efectos, como la transferencia del canal de hostelería al de alimentación; una esperada reducción, tanto del consumo como de los precios medios, lo que implica asimismo un retroceso de la facturación y de los márgenes de las bodegas; y, en relación a las exportaciones, el mayor impacto sobre los países consumidores más grandes.
La producción mundial de vino se habría situado en torno a los 260 M hl el pasado año, esto es un 11,5% por debajo de 2018, si bien se trató esta última de una campaña excepcionalmente alta. Los tres principales productores, que representan el 48% de la producción mundial de vino, siguen siendo Italia, con 47,5 M hl (-13% respecto a 2018); seguido de Francia, con 42,1 M (-15%); y en tercera posición España, con 33,5 M hl (-25%).
Dentro de la UE, la mayoría de países, al igual que los tres mencionados, vieron reducidos sus volúmenes, como Alemania, con 9 M h (-12%), Rumania (5 M y un 4% menos) y Austria (2,5 M y un 10% de reducción), mientras que Portugal es el único país de la UE que crece, en torno a un 10%, hasta los 6,7 M hl. En Europa del Este cabe destacar incrementos de Rusia (del 7%, hasta 4,6 M) y Ucrania (+6%, hasta 2,1 M).
En el caso de Asia, los datos para China indican una producción estimada de 8,3 M hl, un 10% menos. Mientras, en EE.UU. la reducción fue del 2%, hasta los 24,3 M; en Argentina y Chile del 10% y del 7%, respectivamente, y en Brasil del 34%. De la misma forma, Australia y Nueva Zelanda retrocedieron un 6% (hasta 12 M hl) y un 1% (hasta 3 M), mientras, en cambio, en Sudáfrica, el volumen de la campaña 2019 mejoró un 3%, hasta los 9,7 M
En cuanto al consumo mundial vino, después del ligero descenso registrado en 2018, en 2019 se recuperó muy ligeramente (+0,1%), hasta situarse en el entorno de los 244 M hl.
El comercio internacional de vino (suma de las exportaciones de todos los países) se ha incrementado en 2019 en un 1,7% en volumen, hasta los 105,8 M hl y un 0,9% en valor, hasta la cifra récord de 31.800 M€. Los tres principales exportadores fueron Italia, España y Francia, que suman el 54% del mercado mundial.
En términos de volumen, algunos países crecieron, como Italia (+2 M hl), España (+1,3 M), Canadá (+0,4 M) y Chile (+0,3 M hl), mientras que otros redujeron de forma importante sus exportaciones, como Australia (-1,1 M hl), Sudáfrica (-1,0 M), Ucrania (-0,4 M) y Hungría (-0,3 M).
En valor, Francia se mantiene como primer exportador mundial, con 9.800 M€, (425 M más que en 2018). Otros países que aumentaron sus cifras en 2019 son Italia (+211 M€) y Nueva Zelanda (+84 M), mientras que las caídas más importantes las experimentaron España (-234 M€) y Sudáfrica (-73 M).
En cuanto a los principales importadores de vino en 2019, se sitúan Alemania (14,6 M), Reino Unido y EE.UU. en volumen (38% del total en litros, representando el 39% del valor).
Finalmente, en relación a la superficie de viñedo, en 2019 se mantuvo estable, con 7,4 M ha, de los cuáles 3,2 M se sitúan en la UE. Cabe mencionar que, después de más de 10 años de expansión significativa, en China (segundo país por ha plantadas, después de España) parece estar disminuyendo la superficie de viñedo. En EE.UU., en retroceso también desde 2014, se sitúa en 408.000 ha; en el conjunto de América del Sur también hay una tendencia a la baja, mientras Sudáfrica se mantiene estable (128.000 ha), al igual que en Australia (146.000 ha), mientras Nueva Zelanda incrementa el viñedo en un 1,6%, hasta un récord de 39.000 ha.