Con una facturación de 23,1 M€ en 2021, la marca colectiva de vinos espumosos del Penedès Corpinnat ha crecido un 37,5% respecto al ejercicio anterior, superando las cifra previa a la pandemia en un 12%. Las enseñas que integran la marca colectiva ( Gramona, Llopart, Nadal, Recaredo, Sabaté i Coca, Torelló, Huguet-Can Feixes, Júlia Bernet, Mas Candí, Can Descregut y Pardas) comercializaron el pasado año 2,3 M de botellas, un 5% más que en 2019 y un 35% más que en 2020.
Las exportaciones, que se destinan a 55 países, se mantuvieron estables con un 19,7% sobre el total de la producción. En cuanto a su plantilla, la asociación ha pasado de contar con 223 trabajadores a 252. Corpinnat, que pretende consolidarse como marca de referencia de vinos espumosos de larga crianza, ha subrayado en su memoria que el 83% de las botellas que comercializaron contaban con más de 30 meses de crianza, mientras que el 28% superaron los 60 meses, un proceso de envejecimiento “significativamente mayor” que la mitad de los vinos que se elaboran en España. Como apunte negativo en 2021 para la asociación, el número de visitas y experiencias enoturísticas sufrió una caída en torno al 40% en comparación con las cifras prepandemia (de 34.827 a 21.144).
En cuanto a la actividad relacionada con el cultivo de la viña, la asociación ha subrayado el crecimiento que ha experimentado la superficie de los viticultores independientes, que pasó de 192 ha computadas en 2020 frente a las 347,5 ha en 2021, un 81% más. Todos estos viticultores independientes mantienen contratos de arrendamiento duraderos con las bodegas Corpinnat y un precio mínimo garantizado, que este 2022, como indica el Reglamento de Uso de la marca colectiva, se ha establecido en 0,70 €/kg sumado al IPC agrario.
Este Reglamento de Único establece los estándares de calidad tanto en el cultivo de la viña como en la elaboración en bodega: los vinos han de ser 100% ecológicos, vendimiados de manera manual, con elaboración íntegra en la propiedad, de larga crianza y "con un compromiso con las variedades históricas".
Sobre la escalada de los precios de las materias primas y la energía, Corpinnat señala que "comienza a ser una preocupación importante de cara a 2022", por lo que no descarta que la subida se repercuta en el precio final de los espumosos.