Bendita Drinks, que irrumpió en el mercado español en 2021 con su propuesta de hard seltzer “bendecida con alcohol”, ha cerrado su primer año de actividad con una facturación de 0,75 M€. La compañía, que cuenta actualmente con 1.600 puntos de venta, prevé triplicar su cifra de negocios en 2022 hasta alcanzar los 2,1 M€.
En paralelo a este ambicioso objetivo, la marca de bebidas refrescantes con baja graduación alcohólica pretende acelerar su internacionalización a lo largo de este año para llegar a estar presente en 15 países, entre los que destacan Estados Unidos, México, Países Bajos, Francia o Reino Unido, que se sumarían a España, Portugal, Panamá, Costa Rica, Colombia, Perú y Australia, donde ya se pueden adquirir sus productos. En nuestro país, la compañía cuenta con 400 puntos de distribución en restaurantes concentrados principalmente en Madrid, Cataluña y Andalucía, así como en el supermercado online Gorillas.
En paralelo a estos planes de expansión y con el fin de ampliar su portfolio de bebidas, ‘Agua Bendita’ adquirió ‘Teapical’, compañía igualmente fundada en 2021 y con la que compartía socios. El catálogo de Benditas Drinks, resultado de su fusión, queda así conformado por ‘Bendita’, agua carbonatada con alcohol disponible en las variedades de limón, mora, mandarina y mango; y la nueva adquisición de ‘Ateapical’, un iced tea de limón y té negro con alcohol.
El proyecto conjunto está coliderado por Ivo Gasulla, fundador y CEO de Agua Bendita, y Xavier Llauradó, fundador de Teapical.
“Con esta alianza ampliamos nuestra gama no solo de productos, sino, de categorías y a nuestra hard seltzer le sumamos un hard iced tea, lo que nos permite llegar a un público más amplio y encarar un 2022 con excelentes previsiones de crecimiento. Es una oportunidad de incrementar ventas, de consolidar el proyecto y estamos encantados de incorporar a Teapical a nuestro equipo con quienes, seguro, ampliaremos la familia aún más”, ha aseverado Gasulla.
En cuanto al encaje de su producto en el mercado emergente de las bebidas refrescantes alcoholizadas y de baja graduación, Llauradó ha comentado que “las nuevas generaciones han cambiado la forma de consumir alcohol. Preferimos bebidas más agradables, de menos graduación y que impliquen una experiencia.”