Según los datos presentados hoy por Afrucat, Asociación Empresarial de Fruta de Catalunya, y por el DACC, Departamento de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural, el potencial productivo catalán de melocotones y nectarinas crecería un 4% la próxima campaña, situándose en 448.330 t. Respecto a la media de los últimos años, Lleida cosecharía un 5% más de melocotones y nectarinas (149.570 t), Tarragona un 10% menos (25.460t), Barcelona un 59% menos (2.300t) y Girona un 28% menos (1.180t).
Y después de años de muy baja producción y afectaciones climáticas, sobre todo heladas, 2023 sería el primer año en el que Cataluña recuperaría su potencial productivo. Según Manel Simon, director general de Afrucat, para que esto suceda, “tenía que ser una cosecha excelente, con una muy buena floración y cuajado, y con necesidades de aclareo más elevadas, sin embargo, las restricciones de agua, aportan incertidumbre y deberemos afrontar la campaña semana a semana”.
Según explican desde la Asociación, Girona registra una disminución debido a los arranques en fruta de hueso que hacen que se especialice cada vez más en manzana. Barcelona acusa la sequía ya que se caracteriza por una fruticultura de secano, que este año no cosechará nada, y también disminuirán las cosechas en las zonas de regadío. Tarragona, pese a no haber tenido todavía incidencias, baja las previsiones por los arranques y, finalmente, Lleida, sin afectaciones, muestra la recuperación de los efectivos productivos.
Teniendo en cuenta estas pérdidas, la previsión de cosecha para esta campaña se situaría en un 5% por debajo de la media de los últimos años. “Sin embargo, habrá que esperar a la evolución de la grave sequía que sufre el territorio para evaluar finalmente la producción”, comentan. Para Simon “la zona afectada por el canal de Urgell produce básicamente manzana y pera, el corazón de la producción de fruta de hueso se sitúa en el Baix Segre donde ahora mismo se está regando con unas restricciones que representan la mitad de la dotación de un año normal”.
El presidente del Comité de fruta de hueso de Afrucat, Benjamín Ibars, ha afirmado que “el riego en la zona del Baix Segrià está muy tecnificado, regamos de noche para evitar la evaporación y los campesinos vamos controlando los contadores, pero con las dotaciones restringidas, lo que parece claro es que el agua no será suficiente para salvar a toda la cosecha. Haremos fruta de calidad pero seguramente no llegaremos a toda la cantidad”.
El Secretario de Alimentación del Departamento de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural, Carmel Mòdol, ha afirmado que el objetivo compartido entre todos es "que el agricultor reciba la compensación justa por su fruta" y en este sentido ha anunciado la publicación de un estudio de costes de campo que favorecerá el cumplimiento de la ley de la cadena en las transacciones comerciales.