El pasado mes de mayo el MARM promovió una segunda destilación de vino para alcohol de uso de boca, con la intención de permitir la retirada de un volumen excedentario de vino, a fin de repercutir en la "estabilización de los mercados". Con esta ayuda, que según el propio ministerio ha servido para "romper la tendencia descendente, que con carácter general se estaba registrando desde comienzos de año", se estima que la cantidad contratada ha ascendido a 1,2 M hl.
Por contra, otras voces del sector, como el presidente de la asociación 'Salvemos el Campo', Ángel Exojo, han vertido duras críticas contra la medida. Exojo ha señalado que el sector lo que había exigido es una destilación de crisis, y no una ampliación de la de uso de boca "que ha sido una ruina para viticultores y bodegas". Así, afirma que "la realidad es que las bodegas no se han acogido a esta destilación o si lo hacen es porque necesitan liquidez y a costa de prácticamente regalar el vino".
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