El Consejo Regulador de la DO Ribeira Sacra ha anunciado subvenciones de hasta 2.000 €/ha para los viticultores que estén inscritos. Se trata de un plan de ayudas para la conservación del paisaje, ofrecido por la Consellería de Medio Rural a través de la Axencia Galega de Desenvolvemento Rural (Agader). El proceso de solicitud finalizará el 30 de enero y está disponible para los viticultores que venden uvas, pero también para aquellos que no comercializan su producción.
La cuantía de la ayuda varía según el tipo de terreno que se pretenda conservar. Así, las parcelas ubicadas en zonas llanas o en bancales mecanizables pueden recibir una subvención de 1.000 €/ha, mientras que las parcelas situadas en bancales tradicionales de piedra no mecanizables pueden optar a 2.000 €/ha. Desde el Consejo Regulador han apostado por la simplicidad del procedimiento para incentivar la participación del mayor número posible de viticultores.
Además de las ayudas para la conservación del paisaje, el Consejo Regulador ha comunicado a la Xunta de Galicia el interés del sector en la activación de la medida de 'cosecha en verde' para la próxima temporada, que consiste en la retirada total o parcial de racimos antes de la vendimia para ajustar la producción y mejorar la calidad de la uva restante. Si prospera esta iniciativa, la DO evitará excedentes.
Por otro lado, ha aprobado dos medidas relacionadas con la gestión de las plantaciones en la DO Ribeira Sacra. La primera es la limitación de nuevas plantaciones de viñedo para controlar el crecimiento de la superficie de viñedo en la zona, preservar las características propias del paisaje y la producción de la denominación.
La segunda medida se refiere a la modificación de los rendimientos máximos permitidos por ha para las variedades de uva tinta. Así, desde el Consejo Regulador proponen reducir de 9.500 kg/ha a 7.500 kg/ha para reforzar la calidad de la producción frente a la cantidad.
Con estas medidas, la DO Ribeira Sacra pretende asegurar la sostenibilidad de su producción vinícola en un entorno donde la viticultura es especialmente laboriosa debido a las características orográficas. En concreto, cuenta con una extensión de más de 2.500 ha de viñedos.