A l igual que ocurre en otros segmentos de bebidas, el deseo de probar nuevos sabores es un factor importante en la compra de bebidas alcohólicas listas para tomar (o RTD, del inglés, Ready To Drink). Los sabores atractivos no solo fomentan la compra por impulso, sino que satisfacen el deseo del consumidor de vivir experiencias viscerales e intensas. Las bebidas listas para tomar suelen comprarse por impulso, y el sabor es un factor importante en la toma de decisiones de compra. Así lo demuestra el hecho de que el 71% de los consumidores alemanes de bebidas listas para tomar basen sus elecciones en el sabor.
Los fabricantes internacionales de bebidas alcohólicas lideran la innovación, junto a otras marcas que ensayan recetas novedosas. Por ejemplo, en el mercado británico, Organic Vodka Soda [1] se describe como un refrescante y complejo combinado de vodka ecológico. Está elaborado con limas frescas, piña y un toque de hojas de lima kafir. Por su parte, el cóctel Berry Cosmo, de la línea Cointreau Cocktail Twists [2], se presenta como una variante del Cosmopolitan de Cointreau. Es un combinado listo para tomar, que se describe como un intenso estallido de sabor a fruta y bayas.
El lanzamiento de bebidas listas para tomar con la etiqueta sin alcohol ha crecido en los últimos años en Australia y Nueva Zelanda. En EE.UU. continúa la tendencia marcada por el movimiento de la curiosidad abstemia, estilo de vida al que en 2023 se habían adherido un 19% de los consumidores, mientras otro 18% lo seguía de manera ocasional. Las bebidas listas para tomar se perciben como una forma de practicar la moderación, ya que suelen contener menos alcohol que los combinados tradicionales. El interés en los preparados sin alcohol es significativo, dado que un 40% de los consumidores de combinados preparados afirman estar interesados en las variantes no alcohólicas, como White Claw. En el mercado australiano, el combinado de sake sin alcohol Yes You Can Yuzu Sake [3] incorpora notas cítricas agridulces procedentes del yuzu, coronadas con aroma a sake suave. Puede servirse con hielo en vaso largo, adornado con limón, o beberse directamente. A su vez, el cóctel I Love Pina Colada de The Ethical Drinks Co. [4] no contiene alcohol ni azúcar.
La tendencia a la preocupación por la salud sigue sin mostrar signos de ralentización, a la par que el afán de los consumidores por reducir sus excesos y adoptar estilos de vida más saludables. Por eso, cuando desean consumir alcohol, los consumidores tienen en cuenta el resto de ingredientes.
La reducción del contenido de azúcar permitirá a los fabricantes de bebidas alcohólicas posicionar bien sus marcas de cara a satisfacer la demanda de los consumidores de combinar el bienestar (mediante la reducción del consumo de azúcar) y el placer (derivado del consumo de alcohol).
En EE.UU., el combinado de vodka Stateside Black Cherry Vodka Soda [5] está elaborado con vodka Stateside, zumo natural y agua mineral con gas. No contiene jarabe de maíz con alto contenido en fructosa, azúcares añadidos, aromas ni colorantes artificiales.
Los estudios de Mintel destacan el potencial de las versiones listas para tomar de combinados históricos en el mercado británico, ya que atraen un gran interés por parte de los consumidores y apenas existen en la actualidad. Estas versiones listas para consumir de combinados olvidados con el paso del tiempo atraen a un 41% de los consumidores británicos, porcentaje que se eleva al 57% en el caso de las personas con edades comprendidas entre 18 y 34 años.
Dichas versiones pueden impulsar el consumo en el hogar orientado a celebraciones sociales, puesto que sirven para romper el hielo, un aspecto bien valorado por muchos anfitriones. Los aguardientes blancos poco convencionales se consideran generalmente un buen tema de conversación en las reuniones sociales, lo que sugiere que debería ocurrir lo mismo con las versiones listas para tomar.
Las marcas fabricantes de bebidas han tomado nota del éxito de los refrescos carbonatados con beneficios para el tracto digestivo, como Olipop y Poppi. Sin embargo, tras la entrada en este mercado de marcas como Pepsi, con productos tales como la cola prebiótica, el segmento de tés listos para tomar se acerca rápidamente a su punto de saturación. Esta creciente competencia podría dificultar que las marcas de té listo para beber consigan crear un nicho de mercado. Para diferenciarse, estas marcas tal vez necesiten destacar la imagen saludable por naturaleza del té, junto con beneficios y propiedades adicionales, y posicionarse como una alternativa más “natural” que los refrescos prebióticos. En el mercado estadounidense, el té con melocotón HalfDay Peach Tea [6] está posicionado como un producto “beneficioso para el tracto digestivo”.
Aunque las latas son el formato de crecimiento más rápido en el mercado de bebidas listas para tomar en EE.UU., el té es un producto que puede ir más allá de los formatos tradicionales, como las botellas, bolsitas o latas. La comodidad sigue siendo el principal motor de crecimiento de las bebidas listas para consumir, pero existen múltiples formas innovadoras de ofrecer esa comodidad a través de formatos alternativos.
En Bélgica, Holy Shot [7] se presenta en una botella y contiene flor de saúco ecológica prensada, zumo de limón y mate, así como guaraná y cafeína. Por su parte, en el mercado nipón, Starbucks [8] comercializa en un envase de cartón su té frío Matcha Brulée Latte, elaborado con té matcha Uji, leche y azúcar caramelizada para recrear el sabor de la crema tostada.