La compañía alicantina de infusiones y edulcorantes Azaconsa ha activado el relevo en su cúpula con el ascenso de Alejandro Crespo, que se convierte en presidente y socio mayoritario de la compañía.
Se da paso así a la sexta generación en una sociedad que, como se recordará, volvió a estar íntegramente en manos de la familia Crespo en 2021, tras la salida del accionariado de Antonio Beresaluce, consejero delegado y director general de la también alicantina Aceitunas Cazorla, y que había entrado en Azaconsa en 2013 con la compra del 50% de los títulos.
Según indica la compañía, este paso “reafirma el compromiso de la marca con la innovación, la sostenibilidad y la expansión internacional y es un impulso para seguir creciendo con la misma esencia: calidad, innovación y cercanía”. El foco se pondrá principalmente en el refuerzo de la estrategia de internacionalización y sostenibilidad, centrando los esfuerzos en cuestiones como el desarrollo de productos saludables y envases ecoeficientes. De hecho, en los últimos años, han visto la luz innovadoras referencias en este ámbito como una gama de referencias con probióticos, formada por referencias como un té verde con jenjibre, limón y probióticos o su cacao soluble con probióticos ‘Ship’, orientadas inicialmente para el canal especializado pero con las que la firma pretendía dar el salto también al retail convencional.
Sus últimas novedades han estado dirigidas a la ampliación de su oferta de infusiones con nuevas mezclas de relax y especiales para dietas, así como nuevos edulcorantes, una nueva línea de especias también decorativas y una nueva línea deportiva.
Con planta de producción en Novelda (Alicante), Azaconsa está especializada en la producción de infusiones, actividad que representa el 44,5% de su actividad, mientras que el resto procede de la venta de edulcorantes, sazonadores, especias y otros productos como cafés solubles, preparados lácteos o cacaos, negocios que han ido creciendo en los últimos años. Con marcas como ‘Ship’, ‘El Niño’, ‘La Maja’ y ‘Casa Crespo’, su actividad se desarrolla principalmente en España, si bien la exportación ha crecido en los últimos años hasta suponer alrededor del 24% de sus ingresos, con presencia en países como Portugal, Francia, Italia o el Benelux (Bélgica, Países Bajos y Luxemburgo). Así, sus ingresos se estimaron en 2024 en cerca de 24 M€, frente a los 22,4 M de 2023, alrededor de un 30% más que antes de la pandemia.