Trranscurridos poco más de dos meses desde que Lars Olofsson ocupara el cargo de consejero delegado del grupo francés CARREFOUR, en sustitución de José Luis Durán, una de las primeras decisiones adoptadas pasa por la remodelación del formato de hipermercados de este conglomerado empresarial, principalmente en lo que a la sección de non food, se refiere. Aunque no fue muy explícito en explicar cuáles serán los cambios concretos a aplicar, lo cierto es que estarán orientados a contener la caída de ventas de los productos no alimenticios que representan el 30% de los ingresos de un híper y que, por otra parte, están siendo damnificados por la presión económica. Entre los hipermercados afectados se incluyen aquellos establecimientos situados en sus zonas de actuación de mayor envergadura y más maduras, tales como Francia, Bélgica, Italia y España. El negocio de hipermercados, por otra parte “core business” del grupo, ingresa el 57% de su negocio global, establecido en la campaña de 2008 en los 86.967 M€. Por países, los hipermercados generaron en el mercado francés por valor de 20.116 M€, mientras que en el resto de Europa esta cifra se situó en los 17.490 M€.
Traducido en número de establecimientos, estaríamos hablando de que en los próximos meses podríamos asistir a la renovación de 522 hipermercados, en la medida en que en Francia, CARREFOUR reparte 228 de su red, mientras España alberga 168 puntos de venta, por 57 unidades de Bélgica y 69 que se concentran en el mercado italiano. Dentro de las mencionadas cifras se contabilizan todos aquellos establecimientos que se gestionan de forma franquiciada, cuya estructura de hipermercados global del grupo se cifraba en los 1.302 puntos de venta a finales de 2008. Una segunda línea de actuación de CARREFOUR para este año tendrá como objetivo el refuerzo de la imagen de precio de la cadena. Para este cometido, se destinarán 600 M€ que redundarán en bajadas de precio, promociones, campañas de publicidad, etc. Además, la compañía pretende mejorar los deteriorados márgenes, para lo cual se seguirá trabajando en el ahorro de costes, mejoras logísticas y mayor eficiencia del grupo. En esta fase, el grupo pretende desembolsar unos 500 M€. En este sentido, Lars Olofsson ha anunciado que “para acelerar sus crecimientos, deberán reforzar sus posiciones en Francia y en Europa, y focalizar su expansión en los mercados con un potencial de desarrollo más alto”.
De hecho, si se observa la evolución de la red comercial de la cadena, lo mayores crecimientos se ciñen precisamente a Asia o países del Este. CARREFOUR concluyó el ejercicio de 2008 con una estructura comercial integrada por 15.430 establecimientos, lo cual supuso un incremento neto de 439 tiendas, cantidad que por formato se reparte en un saldo positivo de 139 hipermercados, 211 supermercados y 86 tiendas descuento. Los puntos de venta de conveniencia, por su parte, se incrementaron en 13 locales. Sólo en Asia, se elevó la estructura detallista en 124 establecimientos, con la particularidad de que en 2008 se abrieron en este continente los primeros 30 supermercados, negocio este último que experimentó su mayor impulso en los países europeos, a excepción de Francia, donde se instalaron 191 locales.
Continuando con el análisis de las cuentas del conglomerado empresarial CARREFOUR, se observa una reducción de su beneficio neto en un 32,8% pasando de los 1.868,5 M€ a los 1.255,6 M en 2008, si bien su deuda financiera se redujo hasta los 6.652 M€ desde la cantidad de 7.357 M con que partió en 2007. Tal y como se ha mencionado más arriba, las ventas consiguieron elevarse un 5,9% (86.966,8 M), un total del 4,5% a superficie comparada. Por áreas geográficas, el mercado más castigado a nivel de ventas fue Francia, que apenas subió un 1% (37.968 M€), mientras el resto de Europa avanzó un 5,1%. El negocio latinoamericano, que ha duplicado sus ventas en los últimos cinco años, subió un 28% (10.505 M€), mientras en Asia, la evolución se cifró en el 11%. En esta zona, los ingresos ascendieron a 6.076 M.
Raquel Segura