CORPORACIÓN ALIMENTARIA PEÑASANTA, S.A (CAPSA) abandonará el mercado nacional de yogures y postres, aunque seguirá comercializando estos productos, tanto con "Central Lechera Asturiana" como con "Larsa", en la zona noroeste, donde es la segunda marca más vendida, con una cuota en valor del 7%. La láctea quiere consolidar su posición en este área, donde históricamente ha tenido más penetración, y mantener los contratos que mantiene con MDD (por ejemplo, con EL CORTE INGLÉS) a nivel nacional. Según fuentes de la compañía, el 2% de cuota alcanzado en el mercado nacional en la categoría de yogures es insuficiente para abordar su crecimiento futuro, por lo que durante los próximos años va a reforzar su apuesta por los tres productos en los que es líder: leche, nata y mantequilla. No en vano, se ha desprendido de negocios no estratégicos en los dos últimos años, como AGUAS DE CUEVAS, S.A. e HISPALENSE QUESERA, S.L. Esto se traducirá en un importante esfuerzo inversor, tanto en marcas como en innovación (aplicación de nuevos ingredientes) y nueva tecnología (sistemas de envasado). Así, ha anunciado que la planta de Zarzalejo (Madrid) -ver ALIMARKET nº 1.138-, que adquirió en enero de este año, recibirá una fuerte inversión para ganar flexibilidad a la hora de atender a sus clientes de la zona centro. De hecho, instalará durante los próximos meses dos líneas de leche en botella. La salida del mercado nacional traerá consigo una reestructuración de su tejido industrial, por lo que CAPSA está estudiando el futuro de la planta que opera en Sevilla, ya que su intención es concentrar la producción en sus dos fábricas asturianas, Granda y Villaviciosa, y en Vilagarcía de Arousa (Pontevedra).
Según fuentes sindicales, CAPSA baraja dos posibilidades: el cierre de las instalaciones sevillanas, para lo que presentaría un ERE para la totalidad de la plantilla, o la venta de las instalaciones a un tercero. Sin embargo, según los sindicatos, lo más probable es que prospere el ERE y la clausura de la fábrica. Además, no descartan que éste se extienda al resto de las delegaciones comerciales que integran su red de ventas de yogures tanto en Levante como en la zona centro y Extremadura. De hecho, CAPSA les ha comunicado que dejará de servir productos el próximo mes de agosto. De la planta sevillana dependen 90 empleados, más 90 comerciales para Andalucía. Hay que recordar que CAPSA invirtió hace tres años 9,2 M en la ampliación y remodelación de esas instalaciones, que tienen 15.000 m2 y capacidad para 50.000 tm anuales. Son propiedad de CAPSA desde 2001, cuando se hizo con el 96% de su franquiciada YOGURES ANDALUCES, S.A (YOGAN) -ver ALIMARKET nº 858-. Desde entonces, CAPSA ha alcanzado tan solo una cuota en valor del 2,7% en yogures, según la consultora IRI para el año móvil finalizado en noviembre de 2007, básicamente por el liderazgo de DANONE y la fuerte presión de la MDD. Por otra parte, acumuló durante ese mismo periodo fuertes descensos en postres (las ventas de natillas cayeron un 47,6%) y en flanes (con una bajada del 35,4%). De acuerdo a los datos recogidos por ALIMARKET para 2007, CAPSA ocupa el sexto puesto en el ranking de fabricantes de yogur, con unas 35.000 tm. La misma posición alcanza en postres, con una producción de 10.000 tm. (Alimarket 1157)