La multinacional ArcelorMittal, que cuenta la filial ArcelorMittal España en nuestro país, ha anunciado su intención de paralizar temporalmente la producción en sus instalaciones siderúrgicas en Cracovia (Polonia) y reducir la producción en Asturias (España). Asimismo, se ralentizará el plan de incremento de los volúmenes de expediciones en ArcelorMittal Italia, que contemplaba alcanzar un volumen de expediciones de 6 Mt en términos anualizados, a raíz de la decisión de priorizar la optimización de costes y de la calidad frente a los volúmenes en la coyuntura actual. Conjuntamente, estas medidas se traducirán en una reducción temporal de la producción de aproximadamente 3 Mt en términos anualizados.
En Cracovia, se paralizará temporalmente la producción en las instalaciones siderúrgicas de Cabecera (horno alto y acería). El mercado del acero en Polonia se ha visto especialmente afectado, debido al incremento de las importaciones de acero procedentes de Rusia (las importaciones en Polonia de acero de origen ruso se multiplicaron por cuatro en 2018 con respecto a los niveles de 2017) y a los precios de la electricidad, que se sitúan entre los más altos de Europa.
En Asturias, se reducirá la producción en las instalaciones siderúrgicas de Cabecera, situadas en Avilés y Gijón, que descenderá en 700.000 t desde los 4 Mt anuales, afectando sobre todo a la división de productos planos. Los costes de la electricidad en España también son muy elevados, y el mercado en el sur de Europa se ha visto afectado por un aumento sin precedentes de los volúmenes de importaciones procedentes de países extracomunitarios.
A pesar de las medidas arancelarias de salvaguardia de carácter permanente establecidas en la UE en febrero de 2019, se ha producido un aumento continuado y sostenido de las importaciones de productos planos de acero en Europa. Las importaciones de productos planos de acero en Europa se sitúan actualmente en máximos históricos; las importaciones de bobina caliente aumentaron un 37% este año con respecto a 2017, en términos anualizados.
Asimismo, el precio de los derechos de emisión de dióxido de carbono se ha incrementado en aproximadamente un 230% desde el inicio de 2018, lo que constituye una presión competitiva adicional para los productores siderúrgicos europeos. En el marco del Sistema de Comercio de Emisiones (ETS, por sus siglas en inglés) de la UE, solo el acero producido en Europa está sujeto a una tasa sobre el carbono. ArcelorMittal reclamó con anterioridad el establecimiento de un ajuste en frontera de carácter ambiental por medio del cual se apliquen a las importaciones de acero en Europa las mismas normas en materia de emisiones de CO2 que se apliquen al acero producido en Europa, en el marco del ETS. Según Geert van Poelvoorde, CEO de ArcelorMittal Europa-Productos Planos, "la industria siderúrgica en Europa puede tener un futuro próspero, pero es preciso que se establezca un marco de competencia en igualdad de condiciones para asegurar que no se confiera una ventaja injusta a los competidores extracomunitarios".