En España se calcula que existen unas 220.000 empresas adheridas a 350 centrales de compras y servicios. Ello implica 620.000 empleos y un volumen de negocio de 52.000 M€ en 53 sectores de actividad. Estos datos vienen a refrendar la notable contribución a la economía y a la sociedad de nuestro país, reivindicando este modelo organizativo y de negocio. Las centrales de compras y servicios se encuentran en su fase de madurez, pues la mayoría de las mismas fueron creadas durante la década de los 80, coincidiendo con la llegada de las primeras grandes superficies especializadas, llegando al punto álgido en la década de los 90.
Las centrales de compras y servicios deben de garantizar permanentemente una mejora en la posición competitiva de sus socios. Las pymes, son más vulnerables si actúan solas. Cuando se unen, maximizan su competitividad, pues el volumen sí importa. La cooperación entre empresas, mejora la gestión e incrementa la rentabilidad.
Entre las principales prioridades y motivos de una pyme para asociarse a una central de compras y servicios, además del consabido aspecto de la mejora del margen, están por este orden la innovación y mejora tecnológica y el acceso a economías de escala y a fabricantes.
Esta fórmula de cooperación empresarial implica muchas ventajas al asociado aunque no está exenta de desafío dado el actual entorno económico competitivo y global en el que nos movemos. Aspectos tales como la transformación digital, utilización de las nuevas tecnologías, diversificación e internacionalización, son entre otras, cuestiones a abordar por las centrales de compras y servicios.
Las estrategias de crecimiento de las centrales de compras y servicios pasan por una mayor presencia en Internet, más asociados con un mayor alcance geográfico, fusión de centrales y franquicias. Se debe de producir un proceso de concentración de centrales de compras y servicios para garantizar su sostenibilidad a futuro.
Las centrales de compras y servicios han de gestionar el cambio, pasando de la compra a la venta en su sentido más amplio, para ganar competitividad y poniendo todo el enfoque en el consumidor, al cual hay que conocerlo, entenderlo y relacionarnos con él. En definitiva hay que pasar de pensar en las centrales como grupos de compras a hacerlo como grupos de ventas.
La colaboración es una de las escasas salidas que les queda a las pymes si quieren sobrevivir y las centrales de compras y servicios son la mejor opción para mejorar su posición competitiva manteniendo la propiedad de su empresa.
José Andrés Vento, director general de la central de compras Grupo Gsf, especializada en maquinaria, componentes, repuestos y accesorios para refrigeración, climatización y ventilación