El grupo francés Liébot ha anunciado la construcción de una nueva factoría en España destinada a la fabricación de puertas y ventanas de aluminio para el mercado ibérico con su marca K-Line. Las nuevas instalaciones, que estarán explotadas por la filial con sede en nuestro país, se ubicarán en la población de Lliçà de Vall (Barcelona), contarán con una superficie construida de 13.000 m2, supondrán una inversión de 18 M€, y se prevé que estén operativas a finales de 2026.
El anuncio, de manos de Bruno Leger -director general y Jean-Pierre Liébot -presidente-, coincide con el 25 aniversario de la llegada de K·Line a España y llega tras un ejercicio de récord en Grupo Liébot, con una facturación global de 860 M€ (+11,7%) en 2023.
La nueva fábrica contará con dos superficies productivas (13.000 m2 en planta baja más 7.000 m2 en el piso superior) que permitirán triplicar la producción actual. En palabras del director general de K-Line España y Portugal, Juan Carlos Castaño, "constituirá un punto de inflexión para el crecimiento de la empresa, que no solamente permitirá aumentar su producción, sino que será una fuente de riqueza y empleo en la zona, con unas instalaciones de vanguardia como referentes del sector".
Por otro lado, Grupo Liébot ha comunicado que sigue con su expansión internacional tras la adquisición del 60% del capital de la empresa alemana PaX, que facturó 70 M€ durante el pasado año (cifra no incluida en sus resultados globales). El conglomerado familiar cuenta con 13 empresas, 13 fábricas, 3.700 empleados y presencia en cinco países.
Asimismo, la compañía continúa el despliegue de Planet, su plan de transición ambiental con el objetivo de alcanzar una trayectoria baja en carbono del -30% en 2030 y del -80% en 2050. Para lograrlo, la familia Liébot ha puesto en marcha el proyecto de la fábrica Coralium con la colaboración de la familia Corre y valorado en 42 M€. Dichas instalaciones clasificarán y procesará los tres tipos de residuos de aluminio para producir tocho de aluminio puro desde restos de producción a aluminio al final de su vida útil, logrando así una economía circular. Dicho centro será capaz de fabricar 40.000 t de tocho de aluminio y entrará en funcionamiento en otoño de 2024, aunque la primera fundición de aluminio está prevista para enero de 2025.