El grupo cotizado Nicolás Correa, especializado en la fabricación y comercialización de fresadoras industriales, se encuentra actualmente inmerso en las ampliación de sus instalaciones centrales ubicadas en Burgos. Como adelanta Carmen Pinto, consejera delegada del grupo, en una entrevista en el Diario de Burgos, la compañía está edificando una nave de 5.000 m2 en la parte posterior de sus instalaciones en la ciudad burgalesa, destinada a ensamblar fresadoras de grandes dimensiones. Este nuevo taller estará operativo a lo largo del próximo año 2026.
Esta ampliación supondrá que la nueva fábrica que iba a construir Nicolás Correa se retrase. Hay que recordar que en el año 2022 el grupo se hizo con una parcela de 21.000 m2 de superficie en el polígono Burgos Este. En estos terrenos tenía previsto levantar una nueva planta de producción que iba a estar operativa a finales de este mismo año y que se centraría en el mecanizado de piezas que posteriormente se integrarán en las grandes fresadoras. En total, esta inversión iba a suponer un desembolso de 20 M€.
Según señala Carmen Pinto en el Diario de Burgos “hemos dado prioridad a la ampliación de la sede principal, sin olvidar a la 'fábrica del futuro', que nos aportará una nueva actividad industrial, pues se centrará en la fabricación de piezas mucho más grandes, que ahora realizamos con otros proveedores”.
El grupo Correa consolidó ventas de 121,48 M€ en 2024 y más del 90% de sus ventas proceden de mercados exteriores, principalmente de Alemania, Italia, Canadá, Turquía y sobre todo China.
Actualmente cuenta con una cartera de pedidos de 78 M€ para este ejercicio. Su plantilla asciende a 485 trabajadores. Entre la futura fábrica y la ampliación de las instalaciones existentes y otras dotaciones, el grupo tiene previsto invertir 30 M€ en los próximos años en Burgos.