El 62% de los trabajadores de la planta de lavado de Electrolux en Alcalá de Henares (Madrid), en torno a 244 personas, dieron el visto bueno a un conjunto de medidas encaminadas a mejorar la competitividad del centro y "convencer" de ello a la multinacional. ¿Entre las propuestas? Congelarse el salario en 2010, abaratar el coste de las horas extra, aumentar la productividad de lavadoras a cinco piezas más a la hora y una mayor flexibilidad a la hora de ajustar la fabricación a la demanda que vaya teniendo el mercado. Todas estas medidas habrían sido negociadas entre sindicatos y dirección del grupo en España siendo sometidas a votación el pasado 12 de mayo. A partir de este momento la pelota ya estaría en el tejado de la multinacional sueca, que estaría evaluando la viabilidad del centro junto a otros muchos y que no comunicaría una decisión final hasta el próximo mes de junio. La planta de Alcalá, con una producción cercana a las 800.000 ud, es ya el único centro fabril de electrodomésticos 'vivo' del grupo en nuestro país desde que en mayo de 2006 procediera al cierre de su planta de combis en Fuenmayor (La Rioja). En 2007, último dato disponible, la factoría habría logrado unas ventas de 115,21 M€, con unos beneficios de explotación de 1,31 M.