Apenas unos días después de conocerse la existencia de la oferta de compra de Amica sobre las instalaciones de gama blanca de Edesa Industrial, Fagor, S.C., cooperativa propietaria de la marca homónima que representa los intereses de varias sociedades de Mondragón Corporación, solicitaba el pasado 15 de diciembre en el juzgado mercantil de San Sebastián la resolución del contrato para el uso de la marca. La razón argumentada por las ocho cooperativas integrantes en Mondragón Corporación propietarias de la marca, serían los reiterados incumplimientos del contrato de cesión por 30 años firmado cuando CNA Group se hizo con los activos de Fagor Electrodomésticos hace prácticamente tres años. Según Fagor, S.C., los incumplimientos harían referencia al compromiso de un mínimo de empleo (350 trabajadores) así como unos acuerdos económicos y de posicionamiento comercial de la marca (según las cooperativas el valor de la marca estaría mermando como consecuencia de la venta de producto en el exterior en zonas de bajo precio). Por otra parte, desde las cooperativas se asegura que hace un par de meses se le habría trasladado este planteamiento a los propietarios de Edesa Industrial sin obtener respuesta alguna hasta que se dio a conocer la propuesta de convenio que incluía un posible acuerdo con Amica.
Ante esta insistencia por parte de Mondragón Corporación en que los pasos dados por CNA estarían causando un perjuicio en la marca 'Fagor', el grupo CNA, a través de Edesa Industrial, no reconocería los incumplimientos a los que se refiere Fagor, S.C. "manifestando su disconformidad con los importes reclamados". Por otra parte, la dirección de Edesa Industrial se mostraría sorprendida por "esta decisión unilateral" después de la compañía realizase "recientemente ingresos significativos consensuados con la Corporación, sobre la base del compromiso de mantenimiento de la marca".
Respecto al compromiso adquirido sobre el mantenimiento del empleo, desde CNA se asegura que "se realizó conforme a unas previsiones basadas en los datos e informaciones proporcionados por Fagor que nunca se cumplieron o que resultaron ser incorrectos o falsos". A ello se unirían "las circunstancias adversas de un mercado cada vez más global, y la presión creciente de países de producción low cost", lo cual "ha imposibilitado cumplir con dicho compromiso de empleo".
"En cualquier caso, y pese a todas las circunstancias negativas acumuladas desde el comienzo del contrato -asegura CNA en un comunicado-, y después de haber realizado una inversión de más de 70 M€, la compañía [Edesa Industrial] no ha renunciado nunca a mantener la actividad en el País vasco, y a tratar de conservar cuantos empleos sea posible".
Por otra parte, desde CNA se señala que "esta demanda se entiende como un incidente concursal que deberá seguir el procedimiento que al respecto marca la Ley Concursal; esto es debe ser admitida por el juez, comunicada a las partes y a la administración concursal, y seguidamente se debe facilitar un plazo para poder responder, antes de que el juez pueda emitir una sentencia".
Por último, Edesa Industrial habría reiterado su intención de continuar con la actividad de la compañía aunque lanza una advertencia: "si finalmente no fuera posible hacerlo con el mantenimiento del uso de la marca, dicha actividad no podría estar vinculada al País Vasco debido, entre otros factores, a sus elevados costes de producción, de plantilla, y acceso a subvenciones". A este respecto, CNA no descartaría "iniciar asimismo acciones legales en defensa de su actividad".