LG Electronics ha logrado unos beneficios de 1.860 MKRW (1.385 M€) en 2022, que suponen una mejora del 31% respecto a las ganancias de 1.420 MKRW (1.057 M€) de 2021. Respecto a la facturación, el fabricante surcoreano ha logrado unas ventas de 83.500 MKRW (61.161 M€), lo que revela un crecimiento del 13% en comparación con las cifras de 2021, que se situaron en 73.900 MKRW (55.015 M€).
En el cuarto trimestre del ejercicio, las pérdidas netas han ascendido a 212.400 MKRW (158 M€), frente al saldo positivo de 21.300 MKRW (15,9 M€) de un año antes, según la compañía. Por su parte, los ingresos trimestrales han anotado 21.900 MKRW (16.303 M€), lo que supone un alza del 5,3% comparado con la facturación de 20.800 MKRW (15.484 M€) de 2021. Sin embargo, la compañía revela que la caída de ventas de la división de electrodomésticos en los mercados en los que opera por las condiciones macroeconómicas y por la subida de los costes fijos y de marketing han condicionado el resultado negativo del cuarto trimestre.
Para el 2023, LG anticipa que las tensiones inflacionistas y la incertidumbre por la guerra impactará negativamente en la demanda de productos de tecnología de la información, como los ordenadores, mientras prevé que crecerá la venta de televisores y pantallas, aunque a menor ritmo. A más largo plazo, la multinacional mantendrá sus compromisos de alcanzar en 2030 la neutralidad en carbono y de reciclaje del 95% de los deshechos producidos. Además, espera completar para 2050 la transición al 100% de uso de energías renovables.