Según ensayos realizados por el Laboratorio Central Oficial de Electrotecnia (LCOE), a instancias de APPLiA España, el horno eléctrico de sobremesa 'Comelec', modelo HO 4803 CRL, puede incumplir varios requisitos esenciales de la Directiva Europea de Baja Tensión relacionados directamente con la seguridad de los consumidores, motivo por el cual sería ilegal su comercialización en territorio europeo.
"APPLiA España ha detectado, en una de sus inspecciones habituales del mercado, posibles incumplimientos graves de seguridad al usuario en un horno eléctrico de sobremesa 'Comelec' modelo HO 4803 CRL. Este producto podría presentar incumplimientos graves de posibles quemaduras por temperaturas excesivas y choques eléctricos, vulnerando así la legislación europea de Baja Tensión, de obligado cumplimiento. Igualmente se han detectado otros posibles incumplimientos consistentes en la ausencia de información obligatoria en la placa de características del producto, el marcado incorrecto de la tensión de alimentación y que el manual de instrucciones incumple varios requisitos, especialmente los relativos a personas vulnerables y niños", ha señalado la patronal a través de una nota de prensa.
"En base a los resultados del ensayo, realizados por un laboratorio oficialmente reconocido, la patronal del sector de los electrodomésticos ha procedido a elevar su denuncia ante el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, ante el Ministerio de Consumo, y ante la Generalitat Valenciana, con objeto de que se apliquen aquellas sanciones y medidas que correspondan legalmente, incluyendo la retirada de dicho producto de inmediato del mercado y que se exija al productor la realización del correspondiente “recall” o retirada de las unidades vendidas a nivel nacional, por los graves riesgos existentes para los consumidores que hubieran podido adquirir el producto".
"Dentro de sus competencias, el objetivo último de las actuaciones de APPLiA España en el campo del control del mercado es la consecución de una competencia leal y en igualdad de condiciones en el mercado, favoreciendo la defensa de los consumidores y evitando que determinados actores se permitan sortear la rígida legislación europea que, de forma obligatoria, todos los productores deben cumplir para poder comercializar sus productos en el mercado".