El grupo alemán Weener Plastic ha ganado peso en el mercado internacional de cierres y tapones con la integración en su estructura de la holandesa Plasticum, con la que comparte accionistas. Como se recordará, en 2012, Weener Plastic fue adquirida por el fondo inversor estadounidense Lindsay Goldberg, a través de su filial Lindsay Goldberg Vogel. Ese mismo año, se hizo con la propia Plasticum.
Plasticum, que cuenta con cuatro plantas de producción en Países Bajos, Dinamarca y Reino Unido, es especialista en el desarrollo de cierres estándar para productos de cuidado personal, limpieza y alimentación, mientras que Weener Plastic centra su actividad en el diseño de cierres y envases a medida para cada cliente, por lo que la integración permitirá conformar un completo portfolio de soluciones de packaging. Además, los responsables de la operación confían en ganar fuerza en regiones de alto crecimiento como Asia o Latinoamérica.
Weener Plastic está Weener Plastic Ibérica, con fábrica en Maçanet de la Selva (Girona). Está especializada en la producción de tapas, tapas bisagra, tapas válvula antigoteo, tapas tamper-evident de seguridad, roll-on para desodorantes (envases de 4 y 3 piezas), botellas de PET y de PP, y tarros de PP de 25 ml a 500 ml. Transforma anualmente unas 3.000 t de plásticos, principalmente PP y PS, y fabrica más de 120 M de tapones, que generan alrededor del 35% de su facturación. Cerró 2012 con unas ventas por valor de 13,6 M€, lo que supone una caída del 4,2% respecto a 2011.