La Comisión Europea ha anunciado estar llevando a cabo "inspecciones sin previo aviso en las instalaciones de empresas activas en el sector de la pulpa de madera” en varios Estados miembros de la UE.
La Comisión señala que le preocupa "que las empresas inspeccionadas pudieran haber violado las normas antimonopolio de la UE que prohíben los cárteles y las prácticas comerciales restrictivas de acuerdo con el artículo 101 del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea". Los funcionarios de la CE han estado acompañados de sus homólogos de las autoridades nacionales de competencia pertinentes.
En un comunicado, Stora Enso reconoce haber sido incluida en la citada inspección a través de una visita realizada por la autoridad finlandesa de competencia y consumo en su fábrica de Kanavaranta, al tiempo que asegura estar cooperando plenamente con las autoridades.
En un comunicado similar, UPM también confirma que la Comisión Europea ha realizando inspecciones en sus instalaciones, de cuyo resultado carece de información, e igualmente expresa su colaboración con la CE en su investigación.
Otro de los afectados, Metsä Fiber, empresa participada en un 24,9% por Metsä Board, explica que “la Comisión Europea ha comenzado una inspección bajo las normas antimonopolio de la UE como parte de una investigación más amplia del mercado del sector de la pulpa de madera”. Y añade que “según la información actual, Metsä Board no está sujeta a investigaciones y el hecho de que la Comisión lleve a cabo tales inspecciones no significa que las empresas sean culpables de un comportamiento anticompetitivo ni prejuzga el resultado de la propia investigación.
También ha sido inspeccionada Mercer International, en este caso en sus instalaciones alemanas.