KHS y Husky presentan una botella de PET más ligera para bebida sin gas

El fabricante de líneas de envasado KHS Group y el especialista en moldeo por inyección Husky Technologies se han unido para desarrollar el proyecto 'Faktor 101', una solución dirigida a botellas de PET para bebidas sin gas que permite un diseño ultraligero. En comparación con el envase estándar de PET ligero para 500 ml de agua sin gas, que pesa unos 5 g, la solución de KHS y Husky utiliza un 30% menos de material. Además, puede fabricarse al 100% con rPET. Los primeros proyectos ya están en preparación y algunos de los mercados objetivo son EEUU, Oriente Medio y Sudamérica.

Desde KHS aseguran que, en este formato, "la botella es especialmente relevante para las embotelladoras por contrato, que operan bajo una fuerte presión de costes". Para Fabian Osterhold, desarrollador de Packaging de KHS, "en casos de una reducción de peso tan extrema, la llamada resistencia a la carga vertical (topload) es especialmente importante. Este valor indica la resistencia de la botella frente a cargas verticales y determina si el recipiente es apilable y puede soportar el transporte sin sufrir daños".

En este sentido, el portavoz de KHS destaca que "el mayor desafío es garantizar la capacidad de la línea en el rango de alta velocidad de hasta 90.000 bot/h. Los aspectos clave son el transporte, el etiquetado y el embalaje secundario. Por ejemplo, en el túnel de termocontracción es esencial prestar especial atención al diseño del hombro de la botella, mientras que, durante el transporte, se debe asegurar que el recipiente no vuelque”.

Para aumentar la estabilidad, las compañías modificaron el diseño de los hombros y dotaron al cuerpo de la botella con nervaduras funcionales. Además, desde KHS desarrollaron un diseño del fondo con un efecto de inserción hacia adentro (pop-in effect). Este diseño permite un hundimiento controlado del fondo bajo resistencia a la carga vertical (topload), incrementando así la presión interna y, con ello, la estabilidad de la botella. Un valor límite común de resistencia a la carga vertical (topload) en la industria es de 200 newtons.

Con 220 newtons, el proyecto 'Faktor 101' supera este valor. Sin embargo, para alcanzar este alto nivel en una botella de PET para bebidas sin gas, no solo adaptaron la forma del recipiente, "también fue necesario optimizar aún más el diseño de la preforma", subraya Osterhold. Por su parte, Frank Haesendonckx, Director de Tecnología de Moldeo por Estirado-Soplado de KHS, insiste en que "el proyecto 'Faktor 101' representa un claro ejemplo de cómo integramos la experiencia de Husky en la fabricación de preformas con nuestra experiencia en el diseño y producción de botellas. El objetivo común es lograr un resultado de alta calidad, más eficiente y más ligero.