Aimplas, Instituto Tecnológico del Plástico, lidera un innovador proyecto de investigación, ‘Deconwaste’, centrado en mejorar el reciclaje de los envases de plástico y hacer posible que puedan volver a utilizarse de forma segura en contacto con alimentos.
La iniciativa busca investigar y desarrollar nuevas formas de limpiar y descontaminar las poliolefinas recicladas. Para ello se investigarán técnicas avanzadas de descontaminación capaces de transformar residuos posconsumo en materiales reciclados seguros, siguiendo las directrices de la EFSA (Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria).
A diferencia de otros materiales como el PET, el reciclado de poliolefinas presenta importantes retos técnicos. “Su amplia variedad de usos, la presencia de múltiples aditivos y su comportamiento químico hacen que los procesos de descontaminación sean más complejos y requieran tecnologías especializadas”, ha explicado el investigador líder en Reciclado Mecánico de Aimplas, Adrián Morales. Además, al no poder diferenciarse fácilmente entre envases alimentarios y no alimentarios en los procesos de reciclaje, ni la procedencia alimentaria de los envases reciclados, se complican las etapas posteriores del proceso.
Es por ello que “es esencial investigar y desarrollar nuevos métodos efectivos de descontaminación que aborden estos desafíos y garanticen la seguridad de los materiales reciclados para su uso en contacto con alimentos” ha apuntado Morales. Por eso el enfoque de esta iniciativa busca “no solo cumplir con las regulaciones y directivas europeas, sino también asegurar la protección del consumidor y la confianza en los productos alimentarios envasados”, ha matizado.
En este sentido, cabe destacar que ‘Deconwaste’ trabajará en el desarrollo de métodos eficaces para superar estos obstáculos y garantizar que los materiales reciclados cumplan con los estándares de seguridad para su reutilización en aplicaciones alimentarias. Este avance representa una oportunidad para que empresas, especialmente pymes, puedan incorporar materiales reciclados en sus procesos productivos con garantía de seguridad y trazabilidad.
El proyecto cuenta con la colaboración de Acteco, SP Berner y Picda. Además, este proyecto cuenta con la financiación del Instituto Valenciano de Competitividad e Innovación (IVACE+i), a través del programa de Proyectos Estratégicos en Cooperación en su convocatoria de 2024, y los fondos FEDER.